La primicia noticiosa la soltó la tarde de ayer viernes 29 de abril, el periodista Darío Celis.
Ha sido detenido en el aeropuerto internacional de Guadalajara Jalisco el reconocido empresario sinaloense Eustaquio de Nicolás.
La nota informativa agregaba en su contenido que el arrestado por la Policía Federal provenía de un vuelo de Madrid España.
“Mira, decían los agoreros de las desgracias humanas, el prófugo de la justicia venía de platicar con el embajador de España Quirino Ordaz Coppel.
Necesario es comentar, que para muchos, pese al prestigio del periodista, la nota había sido tomada con las reservas del caso.
Algunos la consideraron Fake News-(falsa), otros le daban espacio a la duda, sin embargo todos corrieron a investigar a través de amigos, conocidos y familiares del implicado sobre la veracidad de la noticia.
Finalmente, la información dejó de ser un rumor, para convertirse en una nota estrictamente documentada y real.
Innegable es referir, que tras la confirmación del arresto, algunos se alegraron, otros se lamentaron, no pocos se preocuparon, y varios hasta se asustaron.
El nombre completo de pila del personaje en mención, es Tomás Eustaquio de Nicolás Gutiérrez, identificado por sus amigos e igualados como “El Tato”.
Fue el creador de la importante desarrolladora inmobiliaria Homex, fundada en Culiacán Sinaloa en el año 1989, desde cuya fecha, muchos estuvieron trabajando a su lado o bajo su sombra.
Hoy, frente su desgracia, la mayoría de ellos sin duda muchos correrán despavoridos, tratando de evitar ser identificados como parte de esa relación de negocios.
Pero, todos sabemos y recordamos, que durante los tiempos del gobierno de Enrique Peña Nieto, el poderoso empresario era incesantemente perseguido, -pero no por la justicia-, sino por aquellos que en apresurada carrera le pisaban sus talones e inclinan la frente a su paso, buscando el beneficio del favor de su anhelada amistad.
Don Eustaquio vivió su ápoca dorada durante los primeros años de gobierno de EPN, al grado de ser considerado un hombre influyente y de envidiable poder político y económico.
No en balde había sido parte importante del comité de financiamiento para la campaña política- electoral presidencial Enrique Peña Nieto.
En esos tiempos, al “Tato” lo buscaban de manera afanosa políticos y empresarios de altas esferas: Todos queriendo sacar raja al influyente hombre del momento.
Los políticos tratando de alcanzar sus favores para conquistar espacios en las esferas de gobierno, y los empresarios, buscando sociedades de tipo empresarial.
Y es que en aquellos tiempos, todos suponían que hacer negocios con “El Tato” de Nicolás, era un tiro seguro.
Pero la historia es reveladora, y si usted gusta muy cruel, según las relatorías de quienes la escriben y nos enuncian la forma en que los más grandes imperios han cedido ante el peso de diversos hechos y circunstancias políticas y sociales.
La magna exposición de una caída imperial nos la muestra el propio suelo mexicano con el derrumbe, hace más de 500 años de la gran Tenochtitlan.
Y si cayó el impero Azteca, considerado el más grande de Mesoamérica, y muchos siglos antes el Romano, muy poco se podría esperar del efímero imperio político y financiero de la familia De Nicolás Gutiérrez en Sinaloa.
Investigar, para saber donde estuvieron las fallas y errores que se cometieron al seno del gran consorcio inmobiliario de la familia De Nicolás, sería innecesario a estas alturas.
Es posible que la famosa canción titulada “ME CAI DE LA NUBE” compuesta e interpretada por el desaparecido cantante Cornelio Reina, le pudiera sacar una lagrimilla al hoy encarcelado personaje.
Y no se trata de hacer escarnio de la caída de “El Tato” de Nicolás, sin embargo, la realidad nos indica que ha sido estrepitosa, dura y dolorosa.
Ahora bien, visto desde el ángulo político, no dejará de ser interesante observar las connotaciones que el caso podría generar.
Y es que, sobran ya los que piensan que si el “cenzontle” canta podría jalar hacia su jaula a otras aves de importante plumaje.
Sobre ésta apreciación, las conjeturas sobran, y no pocas apuntan a la posibilidad de algún tipo de negociaciones de corte político entre el aparato de justicia y el arrestado.
No podemos olvidar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es muy proclive a las negociaciones con arrestados vinculados a personajes de la vida política.
Recordemos que ya negociaron con el Ex Director de PEMEX Emilio Lozoya, quien al igual que De Nicolás Gutiérrez, tuvo grandes vínculos con el Ex Presidente Enrique Peña Nieto.
Ante ello, el análisis nos permite pensar que el arresto de El Tato” pudiera ser parte de una estrategia encaminada a tensar el hilo que ha mantenido hasta hoy lejos de los tribunales al ex Presidente enrique Peña.
Para así pensar, habría que basarse en la urgente necesidad que AMLO tiene de demostrar al pueblo de México lo que hasta hoy no se ha visto
Es decir, que le combate a la corrupción y la impunidad no se trata de un simple discurso, ni se trata de un acto de demagogia.
Recordemos de tal manera, que el próximo 5 de junio habrá elecciones en 6 Estados de la República y que al gobierno de la Cuarta transformación le es indispensable contar con el apoyo del voto solidario de los ciudadanos de esas entidades.
AMLO ha entendido, que para contrarrestar la fuerza de sus adversarios, no solo basta la entrega de dádivas económicas a las clases sociales vulnerables, la ejecución de grandes obras, ni impulsando nuevas reformas constitucionales.
El Presidente necesita demostrar con hechos a los mexicanos que su mano justiciera, no es de aire ni de papel, y que su bandera de la honestidad y del combate y castigo a la corrupción no es un invento mediático.
Por esa razón, me atrevo a pensar en la posibilidad de que la detención del “Tato” de Nicolás, le venga “como anillo al dedo” al Presidente López Obrador y su Partido MORENA.
De ser así, no se podría descartar la posibilidad de que en los días por venir, se empiecen a filtrar posibles declaraciones de Eustaquio De Nicolás en las cuales se implique a personajes relevantes de la vida política no solo de Sinaloa, sino de otros Estados de la República, incluyendo por supuesto al multicitado Enrique Peña Nieto.
AMLO tiene en sus manos un “trofeo” que pudiera representar el arma para rescatar su palabra empeñada a los mexicanos de enjuiciar y castigar a todos los corrupto, incluyendo a los ex Presidentes de la República.
Por cierto, no deja de llamar la atención que apenas el pasado 21 de abril en su conferencia mañanera, el Presidente López Obrador se refiriera de manera directa al ex Presidente Peña Nieto.
Ahí dijo, tenerle respeto y consideración a EPN, aunque se cuidó de poner en claro que no tiene ningún pacto con su antecesor.
“No existe ningún acuerdo con Peña Nieto, porque yo no establezco relaciones de complicidad con nadie”, expresó el Presidente, al tiempo de reiterar que, su único amo es el pueblo de México.
Pero insisto, no deja de llamar mi atención esa frase de AMLO, de que; “Le tengo respeto y consideración al ex Presidente Peña Nieto”.
Y es que, curiosamente una semana después de esa frase de aparente respeto para con EPN, es arrestado Eustaquio “El Tato” de Nicolás, el gran amigo y miembro del comité de financiamiento de la campaña del mismo ex Presidente mexicano.
Por ello mi pregunta del momento; ¿Será que AMLO le peinó el copete a EPN, para enseguida asestarle la famosa cachetada del “Chómpiras”?… Puede y no puede ser… Los días por venir nos darán o quitarán la razón….Nos vemos enseguidita.