Si el senador Mario Zamora Gastélum pasa de traicionado a traidor, sepultará su futuro político.
Recordemos que como candidato a gobernador fue víctima de un sector del PRI que se alió con Morena para derrotarlo junto con la mayoría de los candidatos de su partido.
Contra ingenuidades y anencefalias insultantes, está claro que el dirigente nacional tricolor se dobló ante la cuarta transformación.
Los repudios contra Alito han sido muy claros a lo largo y ancho del país, dentro y fuera del Revolucionario Institucional.
¿Seguirá ese mismo camino el senador priísta sinaloense?
¿Pasará Zamora Gastélum de traicionado a traidor, y será cómplice de los militares delincuentes?
Lo sabremos muy pronto, con la votación programada para mañana miércoles.
En esta votación se puede romper la alianza opositora contra los que todos los días nos mienten, nos roban, nos traicionan y nos matan.
De ese tamaño es el dilema, de servirle a la patria o arrodillarse cobardemente ante la tiranía.
Ninguna excusa puede servir para justificar que se amplíe el plazo para que el Ejército realice labores de seguridad pública por encima de las facultades y voluntades de gobernadores y alcaldes.
La constitución ya permite que nuestras fuerzas armadas apoyen a los gobiernos locales, cuando estos lo soliciten.
No debe ser de manera unilateral.
Menos con las numerosas ilegalidades cometidas, en la impunidad como constante.
Caso reciente es el de una niña asesinada por militares, con la burla oficial de que fue una “bala perdida”.
Y como este asesinato hay muchos, demasiados.
Primero disparan y luego averiguan.
Se ha demostrado que manipulan las escenas de sus crímenes, como cuando asesinaron a estudiantes del Tecnológico de Monterrey a quienes les pusieron armas largas y presentaron como gatilleros.
Con lo de los abrazos no balazos, los videos en que son humillados por malandrines o aparecen con estos como si fueran sus mejores amigos.
Es una historia larguísima de crímenes.
Contra los mexicanos honestos, disparar y matar; frente a los delincuentes, el “pásele, mi jefe”.
Son rateros, delincuentes sexuales y asesinos, con muchos soldados honestos que terminan sepultados por las complicidades a favor de los que no lo son.
Quienes apoyan a este Ejército que solapa a sus militares delincuentes, son traidores a México y merecen el mayor de nuestros repudios.
Porque tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata.
LA NORMALIZACIÓN DEL NARCO GOBIERNO
Confirmación de gobiernos de Morena impuestos y financiados por el narco, con la revelación de documentos confidenciales que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, envió al Departamento de Justicia de su país como parte de las investigaciones que allá se realizan en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, gobernadores, alcaldes y un montón de miembros “destacados” de la cuarta transformación.
Información muy completa en este hilo de twitter:
https://twitter.com/codigomagentamx/status/1571877583440203776?s=48&t=aZAREeNshied6Pvz3xPA1g.
De nueva cuenta, la difusión de transferencias bancarias que son prueba irrefutable de cómo el crimen organizado entrega muchos millones de pesos a Morena y a sus candidatos.
López Obrador se ha pasado por el arco del triunfo todas las pruebas de las ilegalidades morenistas.
Pero la impunidad que aquí gozan no la disfrutan ni disfrutarán frente a las investigaciones del Departamento del Tesoro y la DEA.
Falta nada más saber cuándo terminarán cerrando la pinza con el merecido castigo a nuestros narco políticos.
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