= Requisito ineludible de las campañas políticas
= Claudia y Xóchitl, frente a frente, de nueva cuenta
= Aquí debatirán cinco en ruta a la cámara de senadores
= Y ¡seis! a la presidencia municipal de Culiacán
= Justificadamente contento, el gobernador Rubén Rocha
Organizado por la junta local del Instituto Nacional Electoral, el domingo venidero se llevará a cabo, aquí en Culiacán, el debate entre candidatas y candidatos al Senado de la República por Sinaloa. La fecha se mantiene, a pesar de que ese día se realizará también el segundo debate entre candidatas y candidato a la presidencia de la República, con cobertura nacional.
Evento que aparentemente tendría que estar lleno de atractivos, particularmente para los electores sinaloenses que aún no deciden a que fórmula le entregarán su voto el 02 de junio; pero que, por lo que se ve, no lo será tanto. No son pocos los factores que inciden en contra del potencial éxito de este encuentro político-ideológico.
Veamos:
Por un lado, insistimos que lo programaron para llevarlo a cabo dos horas antes del debate entre los presidenciables, de tal modo que no hay cristiano bien nacido que se “chute” casi cinco horas consecutivas frente a la televisión para presenciar un acontecimiento de esta naturaleza, si damos por hecho que también habrá cobertura para el correspondiente a la cámara de senadores.
Por otro, solo participarán candidatos y candidatas en primera fórmula; pero ¡son cinco en total!: Imelda Castro (Morena), Paloma Sánchez (PRI, PAN y PRD), Jesús Valdez Palazuelos (PVEM), Jesús Estrada Ferreiro (PT) y Fernanda Rivera (Movimiento Ciudadano). Pablo Cesar Espinoza, el moderador, tendrá que hacer un acto de verdadera prestidigitación para no enredarse en los temas y mantener la atención del auditorio.
Además, estará ausente Enrique Inzunza Cazarez, por ser el segundo en la fórmula de MoReNa y esto, quiérase que no, le resta interés al asunto porque es bastante obvio que se trata del candidato del gobernador Rubén Rocha y el más viable aspirante a sucederlo en la titularidad del Poder Ejecutivo en Sinaloa, a la vuelta de tres años.
Ya toda la artillería apuntaba hacia Inzunza. Tendrán que reservarla para otra oportunidad.
De cualquier modo, no deja de ser loable el interés de los candidatos y las candidatas por verse de frente; por confrontar sus ideas y por sacarse sus trapitos al sol, como también hay que ponderar la disposición del INE-Sinaloa para sacar adelante el evento, a pesar de limitaciones de todo tipo; las presupuestales, particularmente.
Pendientes.
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Por cierto.
El anunciado debate entre candidatos y candidatas a la presidencia municipal de Culiacán, que será organizado por el comité municipal electoral, vislumbra problemas similares de diversa índole, adornados con un detalle adicional:
Aquí no serán cinco los debatientes.
Van a ser seis.
A saber: Juan de dios Gámez Mendívil (Morena), Erika Sánchez (PRI, PAN, PRD y PAS), Sandra Martos (Movimiento Ciudadano), María Victoria Sánchez Peña (PT), Julio Cesar Osuna (PVEM) y Jesús Alfredo Tapia (PES).
En este grupo de seis, buenos oradores y especialistas en la polémica, si quiere usted; pero ¡seis al frente! Demasiados, como me la ponga usted.
Y bueno, lo malo (o lo bueno) del asunto es que así tiene que ser. No hay de otra.
Si las encuestas, por ejemplo, carecen de validez oficial, la autoridad electoral (en este caso el comité municipal) carece de argumentos para eliminar a uno u a otro, sin un sustento viable para ello.
Tendrán que ser los seis, necesariamente, a menos que alguno de ellos o de ellas tire la toalla antes de tiempo, lo que no se advierte por ningún lado.
A final de cuentas, estimado lector, es decisión suya si quiere seguir el debate en aras de redondear una decisión en beneficio de uno de las candidaturas o si ya está plenamente seguro de por quien votará el domingo 02 de junio que ya se acerca a pasos agigantados.
Suyos los comentarios, estimado lector.
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Mientras.
Este martes, a las 12: 00 horas, fenece el plazo para la sustitución de candidaturas por parte de los partidos políticos, para dar cumplimiento al mandato del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa, al dejar sin efecto las candidaturas de “doble vía” para el proceso en puerta, en lo que a la elección para presidentes municipales corresponde.
A regañadientes, enojados, furiosos y todo lo que usted quiera agregarle; pero acatarán la decisión, en tiempo y forma.
Al mismo tiempo, sin embargo, ya representantes y asesores jurídicos de todos los partidos -excepto MoReNa – han viajado a la ciudad de Guadalajara a fin de interponer el recurso de inconformidad ante la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, bajo la amenaza de que, de ser necesario, irán hasta la instancia superior.
Difícil predecir el giro que tomará la investigación del caso por parte del órgano regional; pero a los partidos les asiste, sin duda, todo el derecho de hacerlo y esperar hasta el último día la resolución correspondiente.
Digo.
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En tanto.
En su conferencia semanera de este lunes, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó, en efecto, sentirse “altamente satisfecho” por los resultados sobre percepción de inseguridad en el país, dados a conocer por el INEGI en fecha reciente.
-A diferencia de otros años, Sinaloa es de los estados más seguros del país – sostuvo Rocha, ante los representantes de los medios de comunicación.
Y ratificó los datos, al 31 de marzo próximo pasado:
-En Culiacán, el 61 por ciento de la población, percibe la sensación de seguridad.
-En Mazatlán, el 66 por ciento.
-En Los Mochis, el 74 por ciento.
-Tenemos sobradas razones para estar contentos, con una estadística que mantiene su tendencia a la baja y que nos permite presumir resultados de manera por demás justificada – agregó.
Y tiene razón Rocha.
Todavía no hace mucho, era impensable ubicar a Sinaloa como una de las entidades con la percepción de seguridad arriba señalada, aún con las estigmatizaciones de que es objeto al día de hoy.
Enhorabuena.
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A título personal.
Este martes, 23 de abril, mi padre, don Jorge Telles Sarabia, cumpliría cien años de edad. Murió hace 12, a los 88. Hoy sería el centenario de su natalicio.
Fecha especial, evidentemente, que sus hijos aspirábamos a celebrar; pero, lamentablemente, no se dieron las condiciones apropiadas para ello. Mi hermano Oscar (“El Cayo”) que era punta de lanza en ocasiones de esta naturaleza, tampoco está ya entre nosotros. Se nos fue el 28 de diciembre del 2022.
Ya habrá la oportunidad, sin embargo.
La muerte de mi padre -a la que se sumó la de mi madre, ocho años después – vino a propiciar, de manera acelerada, una transformación radical en hábitos, costumbres y pensamientos de toda la familia, sin excepción. Todo cambió, tras su fallecimiento. Y cambió para siempre. Duele aceptarlo; pero las leyes de la vida son infalibles.
Lo recordamos hoy con el invariable amor de hijos y con el sólido respeto que siempre le profesamos y con una oración por su eterno descanso, donde quiera que esté.
Dios lo bendiga por toda la eternidad.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/agenda-politica/.