El pueblo quiere dinero y la cuatroté es la que lo tiene y reparte

Que gran alianza podría tumbar a las fuerzas de Claudia Sheinbaum en Sinaloa y mi respuesta será la misma.

Ninguna y no sé hasta cuando seguirán gobernando sin que nadie les haga sombra en este corral donde vivimos.

El PRI y aliados, que pudiera conseguir para la siguiente elección, nada pueden ofrecer a los votantes que no sean promesas de saliva.

O se refiere el PRI estatal a grandes alianzas con Chapitos y Mayos que son los que verdaderamente controlan al electorado sinaloense.

La muerte de Melesio le puso un estate quieto al partido que con tanta dedicación y esfuerzo fundó el que mataron para sacarlo del camino.

Su viuda se retuerce por dentro, pero guarda el temeroso silencio para proteger la vida de sus hijos y la de ella misma.

Olvídense del PAS.

La jugará por la fácil en las votaciones para gobernador.

Vivirá sin complicaciones logrando regidurías pluris y diputaciones por la misma vía pero sin molestar a nadie con alianzas pírricas.

Me hablan de que sacarán a la cuarta transformación del gobierno estatal y para mis adentros suelto la carcajada.

Mi observación es que están tan jodidos de dinero que ni para gasolina completarán las alianzas.

De sur a norte y de norte a sur, la gente se acostumbró a que le llegue dinero regalado del gobierno y jamás soltarán la teta.

Cuatro ases y el comodín no pierden nunca.

Desde ahora les digo: los milagros pídanselos a la virgen de Guadalupe y ella sabrá cuándo y dónde concederlos.

Yo estoy preparado para seguir siendo gobernado por la cuarta transformación y aunque no me gusta para nada su manera de gobernar, no puedo dejar de reconocer que son menos pendejos que cualquier gran alianza que se forme en Sinaloa.

El tesoro lo tiene a disposición la señora Claudia Sheinbaum y sabe perfectamente cómo utilizarlo.

Mientras el costal no se seque serán invencibles y por largos años no sentirán cosquillas electorales en todo el país.

Soy priista, pero pendejo, jamás.

Así qué a mis casi ochenta años todavía puedo discernir y no batallo mucho para saber que no hay remedio a mediano y largo plazo.

Mi posición la seguiré dando a medida que avance el tiempo y que mi mente siga lúcida y sin extravíos.

Los sueños de opio se los dejo a las dirigencias de mi partido.

No quiero interrumpirlos en su felicidad y los escucharé proclamar la unidad ciudadana pero sin talega de convencimiento.

Dinero mata a carita.

Es regla de jugadores.

Y yo estoy de acuerdo.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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