Qué buena noticia ver que por fin el pueblo bueno se hartó completamente del gobernador asesino, y que le perdió el miedo a nuestros narco gobiernos.
Duro mensaje el que se mandó ayer con las marchas a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Una impresionante manifestación con varias paradas desnudó el enorme repudio popular en contra del gobernador Rubén Rocha Moya.
Cada vez resulta más inconcebible que no renuncie ni lo obliguen a renunciar.
La única explicación está cada vez más a la vista de todos.
Rocha sabe demasiado de los financiamientos del crimen organizado a morena y de lo que realmente implican los abrazos no balazos.
La papa caliente pasó hace rato a papa ardiendo y debería estar completamente tatemada.
Entiéndase que el hartazgo es no solamente contra don Rubén sino también a quien desde palacio nacional lo sigue protegiendo.
Lo que más se gritó fue el “con los niños no” y “fuera Rocha”.
Un reproche doble, reclamando el valemadrismo gubernamental contra quienes mantienen el terror en Sinaloa y exigiendo la renuncia del asesino.
Hubo también mentadas de madre, que se están haciendo costumbre.
Lo peor de todo es que Rocha no entiende que no entiende.
La estrategia fue denostar a los manifestantes por “violentos”.
No extrañó ver a la diputada Tere Guerra confirmándose como una lacra que no se cansa de traicionar a los sinaloenses de bien.
Con algunos medios y opinadores haciendo eco a esta desvergüenza.
Los videos ponen a cada quien en su lugar.
No saben otra cosa más que el mentir con enorme descaro.
Que Rocha está abierto al diálogo, pero fue muy claro que no quiso dialogar con los inconformes.
El ridículo de un gobierno de puertas abiertas, pero con los accesos custodiados y cerrados con llave.
Ponerse digno de que fueron “violentos” es asumir valemadrismos y complicidades.
Los cobardes exigen que el pueblo se calle y que esconda sus miedos.
No debemos protestar porque se asesine a gente inocente, y menos porque se nos robe.
Recordemos a López Obrador poniendo como ejemplo a los criminales, por lo bien que se portan.
Ya son demasiados los agravios, y llegamos al ya basta.
Las marchas de ayer marcan un antes y un después, y por eso la represión oficial.
Hoy por la tarde hay otra marcha en Mazatlán, también para exigir que haya paz y tranquilidad.
Con el “fuera Rocha” incluido, por supuesto.
Todavía sin confirmación, se publicó una convocatoria para una nueva manifestación en Culiacán, el próximo domingo: “si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”.
Hay que ver cuál será la respuesta de doña Claudia en la mañanera de hoy.
También está harta de Rocha, pero no ha perdido el pánico a que la señala como criminal.
Cualquiera que sea su reacción, ya nadie le quita el estigma de ser otra narcopolítica protectora de criminales.
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