Enterarse que Héctor Melesio Cuén Ojeda será diputado federal es seguramente el peor de los corajes del narco gobernador de Sinaloa.
Es imposible encontrar algo que a Rubén Rocha Moya le duela más que el hecho de que el más odiado de sus enemigos estará en esa posición de privilegio y poder.
Cuén Ojeda está en el número cinco de la lista plurinominal del PRI por la primera circunscripción.
En la elección del 2021 ese partido metió siete diputados federales pluris, y para este 2024 se espera que el número aumente.
Por más que los de Morena brinquen, Héctor Melesio tendrá su curul federal a partir del próximo primero de septiembre.
Imagine usted los encabronamientos y los cólicos al millón en un Rocha Moya que le tiene a Melesio un odio jarocho que según algunos criminosos en realidad es despecho de amor.
Ya ven cómo hay gente levanta falsos que hasta dicen que nos gobierna una mafia de la mano caída, con las hormonas decidiendo sobre las neuronas.
Inventos o realidades, lo que sí es verdad irrefutable es que el ejecutivo estatal ya sufre pesadillas.
Incluso despierto, sueña con Héctor Melesio Cuén Ojeda en la tribuna de la Cámara de Diputados federal presentando pruebas contra su gobierno de los moches.
Documentos sobre las raterías de Rubén Rocha Moya y sus hijos, enviando al excusado los alegatos de que no miente ni roba.
Qué duro ha de ser.
Más, porque como diputado federal el presidente del Partido Sinaloense tendrá una proyección especial como posible candidato a gobernador en 2027.
Obvio, Rocha atacará con todo a Melesio en busca de impedir su ingreso al congreso federal.
Falta ver de qué lo acusarán ante la “justicia” local.
Quizá de aventarse los pedos más hediondos en Sinaloa.
A ver qué novedad se les ocurre, porque han intentado casi de todo y nada les ha funcionado.
NUNCA ME RENDIRÉ, POR MÁS GANAS QUE ME DEN
Confieso que con preocupante frecuencia me dan ganas de rendirme pero reitero que nunca lo haré.
Es muy frustrante ser de los muy pocos que de verdad luchan sin límites contra los corruptos, mientras gran número de “opositores” prefieren ser traidores y cobardes.
Me refiero por supuesto a que seguiré denunciando y opinando contra los pésimos gobiernos de la cuarta transformación.
Está claro que muchos son valemadristas y hasta cómplices, pero qué le vamos a hacer.
Hay quienes no se preocupan ni tantito por heredarles un mejor país a sus hijos y a sus nietos.
Cada quien en lo suyo.
Los que sí deseamos un México mejor, tenemos que seguir empujando.
Hasta donde tope, por más que nos amenacen y nos mienten la progenitora.
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