Desde la burbuja de sus otros datos, el payaso inservible nos exige que le aplaudamos.
Casi nos mata de la risa ver un video de la mañanera del martes pasado.
Aunque usted no lo crea, Andrés Manuel se quejó de que nadie le reconoció sus “éxitos” durante el debate presidencial del domingo.
Acusó que hubo un complot para atacar su gobierno, y que por perversidad y mala fe no se aceptan los avances de la cuarta transformación.
Este México al revés con quien a pesar de sus fracasos tan estrepitosos exige ser tratado como el mejor presidente de toda la historia.
Quiere puros ciudadanos al estilo “Rubén Rocha”, lambiscones y arrastrados.
Me encontré ayer en la red social X una imagen con un mensaje que ilustra con enorme certeza lo que vivimos en nuestro país.
Un presidente de la república que dentro y fuera del país se ha peleado con muchos, “menos con los malos. Con esos no se pelea; los abraza. Los dictadores, los corruptos, los narcotraficantes. Para ellos, amor y paz”.
Ciertamente, llegó la hora de pasar de página y terminar con esta vergüenza para todo México y la región.
Por eso no debe cansarnos el señalar lo indebido, aunque nos insulten y descalifiquen.
A eso le apuestan el dictador y sus aplaudidores, quienes todos los días mienten y reparten atoles.
Morena está destruyendo al país, y le quieren seguir.
Pretenden una dictadura en la que ellos sean dueños absolutos de todo y de todos.
De ninguna manera lo podemos permitir.
Mandémoslos al rancho del peje, en estas elecciones de junio.
PALOMA SÁNCHEZ NO QUIERE GANAR
Ayer hubo “debate” entre candidatos al Senado de Sinaloa, pero muchos ni nos enteramos.
Fue muy escasa y casi nula la difusión.
Solamente participaron los abanderados de la alianza opositora y de Movimiento Ciudadano.
Estuvieron ausentes los de Morena y los partidos aliados, PVEM y PT.
Admito mi frustración por enterarme del evento apenas ayer por la mañana.
Ni ganas me dieron de ver la transmisión, ante los inexplicables silencios de los candidatos opositores Paloma Sánchez y Eduardo Ortiz
No sé si fue por irresponsabilidad o por valemadrismo el dejar pasar estos días sin promocionar el debate y criticar las ausencias.
Para el caso es lo mismo.
A Paloma parece importarle muy poco, porque será senadora aunque pierda.
Desde su postulación por el PRI se acusó que la mandaron a la derrota y que no trabajan para ganar.
Con actitudes como la que vemos en este debate, parece darle la razón a quienes consideran que va con el propósito de que Morena arrase en Sinaloa.
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