Aunque faltan muchos días para que se formalice el convenio de transición de Secretaría de Salud a IMSS Bienestar, hemos estado observando que las cosas no son como parecen….muy lejos queda la aspiración del presidente Andrés Manuel López obrador, de tener servicios de salud de calidad estilo Dinamarca. Pareciera que no cuenta con asesores en el área de salud que lo puedan orientar y le expliquen las barbaridades que están haciendo los encargados de llevar a cabo la transición del sector salud.
Será que el presidente no tiene ojos más que para Zoe Robledo a quien le cree ciegamente lo de su famoso programita IMSS Coplamar, ahora denominado IMSS Bienestar con su vertiente (modelo de atención integral a la salud).
Este es el gran modelo que ahora quieren implantar en los estados de la república, y que al parecer es únicamente para que el IMSS ordinario se adueñe de la mayoría de las instalaciones de la secretaría de salud, muy probablemente con el propósito de fortalecer su infraestructura como instituto, que por cierto se encuentra en una situación muy crítica casi a punto de colapso, porque a decir de ellos mismos tienen alrededor de 10,000 plazas y que nadie las quiere ocupar, por algo será.
No cabe duda que al pueblo mexicano le juegan el dedo en la boca pues ese programa ha sido un completo fracaso en Ecuador, Chile, Argentina, etc. Además no es nada nuevo, pues la secretaría de salud lo tiene establecido desde hace más de 100 años, llevando los servicios médicos hasta las zonas más desprotegidas, y los cuales no se han podido implementar al 100% por falta de recursos, y por la violencia que se viven en las regiones rurales, pero si alguien llevó esos programas con estricta vigilancia epidemiológica fue la secretaría de salud, y ahora resulta que los santones son los que quieren tapar el sol con un dedo reviviendo un programa que tenían en completo abandono llamado IMSS Coplamar y que nunca funcionó, prueba de ello la cantidad de plazas vacantes que tienen.
Alguien tiene que hacerle ver al presidente que no es verdad la idea que a él le venden, le informan mal, realmente hay mano negra atrás de todo esto y se están aprovechando de la buena fe del presidente Andrés Manuel López obrador.
Por ejemplo cómo es posible que los hospitales de segundo nivel que con tanto esfuerzo han sido creados y además que le ha costado a los gobiernos de los estados y al pueblo de México, ahora se convertirán en hospitales de primer nivel de tipo rural, con únicamente las cuatro especialidades básicas, “pediatría, medicina interna, ginecología y cirugía general”, y estos hospitales de segundo nivel que poco a poco se fueron convirtiendo en unidades hospitalarias con más especialidades y que han ido incrementando sus servicios ahora de un plumazo desaparezcan.
Por ejemplo, el hospital de mi tierra Salvador Alvarado, Sinaloa, al cual he visto crecer y que con el tiempo ha logrado obtener más resolución con especialidades para beneficio de la región del Évora y otros municipios aledaños por las vías de comunicación que todas llegan a Guamúchil, especialidades como dermatología, urología, neumología, traumatología y ortopedia, radiología, etc. Resulta que esas especialidades no podrán estar en este modelo de IMSS Bienestar por que el programa IMSS Bienestar no lo contempla y su categoría es de hospital rural, y por lo tanto estos médicos preparados se tendrán que ir o aceptar las condiciones de dar consultas como médicos familiares, y aquellos pacientes que llegaran a requerir de atención de estas especialidades, pues serán referidos a un tercer nivel de atención.
Como la ve amigo lector como si estos hospitales de tercer nivel, estuvieran solventes en personal y recursos para que todas las referencias y las citas se otorguen de inmediato, porque de todos es sabido que si bien les va tardan de dos a tres meses para que un paciente pueda ser atendido por este tipo de especialidades.
Cualquier persona con un dedo de frente puede darse cuenta que más que progreso de los servicios de salud, es un retroceso por que se sobresaturarían los hospitales de tercer nivel y que ya se venían desahogando con los hospitales de segundo nivel.
Pero lo más increíble de todo este proyecto de salud al estilo Dinamarca es que este programa de IMSS Bienestar tiene contemplado contratar “parteras” para que asistan en los partos, y que además proponen tener en los terrenos de las unidades hospitalarias un tipo de huerta con plantas medicinales como para ofrecer tratamientos de medicina alternativa. ¿Acaso regresaremos a la medicina del siglo XVIII?
No se me hace que las cosas en el área de salud vayan a salir bien, pareciera que los gobiernos no tuvieran asesores en el área de sanidad.
GOTITAS DE AGUA:
Por lo tanto, habría que preguntar qué opinan: nuestro gobernador Rubén Rocha Moya, nuestros Senadores, diputados federales y locales en el área de salud: dip. Viridiana Camacho Millán, dip. Pedro Alonso Villegas Lobo, dip. Adolfo Beltrán Corrales, dip. Verónica Guadalupe Batiz Acosta, dip. Ambrosio Chávez Chávez.
Así mismo a nuestro presidente municipal de mi muy querida “Tierra Santa” Salvador Alvarado, municipio pujante que con tanto esfuerzo lograron que se construyera un hospital de segundo nivel de 30 camas y con la aprobación de gobiernos anteriores de crecer a 60 camas censables ya que brindaría atención por su geografía a 5 municipios y que hoy mediante una firma se convertirá en unidad de primer nivel, que opinaría el alcalde Armando Camacho Aguilar, el que opina que todo está muy bien con todas las acciones del gobierno federal y local.
Sr gobernador Rubén Rocha Moya nuevamente no firme ese convenio mejor póngalo a prueba un año, pero sin soltar el mando administrativo, porque esto parece que va muy mal.
Y para la reina de la dictadura de la Sección 44 recién electa en el sindicato de salud en Sinaloa, Arcelia Prado Estrada, ahí tiene una prueba inicial, no solo las plazas que continúan en sueños, sino el decreto presidencial, pues necesita levantar las manos y unificar en una sola dirección la postura federal, defendiendo a la bata blanca ante este posible retroceso en materia de salud en todo el país, espero no impere su silencio, de lo contrario, piensa mal y acertarás.
Y como dice el alcalde de Salvador Alvarado, que si es cierto “que el pueblo manda”, ¿por qué no se consulta al pueblo si quiere que su hospital se le quite sus especialidades y se contraten parteras? “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…
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