No dejan de sorprendernos los descaros de los criminales comandados por el chacal de Batequitas, y por eso vemos el insulto de la exfiscal de justicia estatal exhibiendo su impunidad.
La revista “Circular” de La Primavera del mes de julio muestra en su página tres la imagen de Sara Bruna Quiñónez Estrada jugando bingo.
Recordemos su renuncia como Fiscal de Justicia de Sinaloa, dizque por recomendación de Rubén Rocha Moya.
Altoparlante dio a conocer una primicia nacional al informar detalles relevantes sobre la protección a los asesinos de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Revelé que Sara Bruna Quiñónez estuvo en la clínica CEMSI de Culiacán la noche del 25 de julio en el momento exacto en que Fausto Ernesto Corrales Rodríguez llegó con el cadáver del maestro Cuén.
Estaba esperando ahí, con varias patrullas policíacas, conocedora de un hecho que solamente pudieron saber el chofer y los asesinos.
Está claro que todo fue armado por los Chapitos y su cómplice Rubén Rocha, y que el gobernador le dio la orden directa a la entonces fiscal.
Así comenzaron las infamias de los montajes, el primero sobre el “asalto” en la gasolinera.
Luego nos enteramos que algunos médicos aseguraron que Melesio Cuén falleció minutos después de que llegaron con él al hospital privado.
Y el dictamen forense, diciéndonos que la muerte fue alrededor de las once de la noche.
Todos estos montajes y el montón de mentiras estuvieron a cargo de la fiscalía estatal.
Con Sara Bruna a la cabeza, y con Claudia Zulema Sánchez Kondo como operadora directa en su carácter de vice fiscal regional.
Fue público que a pesar de todo esto, el gobernador impuso a Claudia Zulema como la nueva fiscal estatal, con la abierta complicidad del Congreso del Estado de Sinaloa.
Imposible olvidar las contundentes resoluciones de la Fiscalía General de la República desmintiendo las “investigaciones” de la fiscalía sinaloense.
Melesio Cuén fue asesinado a temprana hora, en Huertos del Pedregal, donde fue traicionado Ismael “El Mayo” Zambada.
A pesar de que se demostró la comisión de diversos delitos, todo quedó en el señalamiento público.
Una clara obstrucción de la justicia para proteger a los asesinos del exrector de la UAS.
Los ofrecimientos reiterados de que “en los próximos días” se pedirán las órdenes de aprehensión contra los responsables, quedaron en complicidades a la vista de todos.
Solapamientos del fiscal federal Alejandro Gertz Manero y principalmente de la presidente de la república Claudia Sheinbaum Pardo.
No necesitamos ponernos al borde del derrame cerebral para saber por qué se protege a la exfiscal Quiñónez Estrada.
Doña Sara Bruna advirtió que si la procesan penalmente revelará que los montajes fueron ordenados por el gobernador Rocha Moya.
Aunque no son pocos los que en las redes sociales preguntan “donde está Sara Bruna”, lo cierto es que si bien intenta un bajo perfil ella anda como si nada.
Cuenta incluso con seguridad especial, guaruras pagados con los dineros del pueblo.
Su más reciente aparición pública es la que recientemente se dio a conocer y que mostramos hoy en La Primavera con la publicación de la revista “Circular”.
Ahí es donde vive la señora tras dejar su modesta casita del fraccionamiento Cañadas.
Ahora es millonaria, y se pasea con total libertad por donde se le pega la gana.
Ningún delito es jugar bingo, pero sí que la mantengan impune luego de exhibirla nacionalmente como delincuente.
Lo bueno es que, dice a cada rato la chacha de palacio, se empeña en “proteger” a los sinaloenses.
Y ni tantita pena le da a la súper hipócrita.
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