El ingenio mexicano

Nos ilustran de lo que es un eclipse, mandando una foto donde aparece Xóchitl Gálvez al frente y detrás de ella la flaquita de Claudia Sheinbaum.

Un astro de dimensiones extraordinarias, interponiendo su grandeza entre la ciudadanía y su competidora.

Xóchitl Gálvez es la genuina representante de la sociedad inconforme con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Claudia Sheinbaum, representa un esquema presidencial copiado de Plutarco Elías Calles que dejaba sucesores a modo y seguir con el mando desde su residencia.

Eso quiere Andrés Manuel y Claudia se presta en apariencia.

Nadie sabe lo que sucederá cuando hay relevo en Palacio Nacional.

Él o ella, cuando se pongan la banda tricolor y protesten el cargo de Presidente de México, pueden dar giros de 360 grados y mandar por un tubo al que ayudó a que llegarán al máximo cargo de nuestra democracia.

No sería nada nuevo.

El cardenismo se sacudió al callismo y nada pasó.

“México, creo en ti, porqué si no creyera, la noche cubriría nuestros corazones y la oscuridad sería nuestra eternidad”

No se cuándo, pero quiero que sea pronto.

Quiero un México más transparente y sin nubes de borrasca que le quiten intensidad a mi sol.

Quiero intentarlo y usaré para ello, mi más poderosa arma que me fue concedida por ese organismo que llamamos INE.

Dos vocales y una consonante dan nombre a ese poderoso organismo electoral.

Hay que aprovechar la credencial de elector y que mejor que llegar a las urnas en el 2024 y decir ya basta, plasmando nuestra soberana voluntad en las boletas.

Mi sugerencia es clara y sin ambages.

Hay que tumbar del gobierno a ese remedo de dictador y no permitir que nos imponga su voluntad a través de candidata títere.

Xóchitl Gálvez es la esperanza ciudadana.

Es un astro que eclipsa por completo a la gallina que aventaron al ruedo desde Palacio Nacional.

Esa hermosa y simpática mujer es la que quiero como mi presidente.

Muy preparada la gordita.

Seré uno de sus más fervientes seguidores.

Mi esfuerzo totalmente enfocado para ayudar a su causa.

Sugeriré a mi esperanza, que en campaña realice sus eventos en las calles de las ciudades que visite y para nada se encierre en salones destinados a los acarreados por los partidos.

Xóchitl debe lanzarse a las calles y apoderarse de ellas.

Su corazón debe latir al ritmo de su pueblo.

Que nadie la aleje de las multitudes.

Es mi punto de vista.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

Comparte