=Nueva burla de Alito al priismo sinaloense
=Mario Zamora tendrá premio de consolación
=Registros este miércoles ante el CDE del PRI
=Definidas candidaturas a diputaciones federales
=Y en MoReNa mantienen “en ascuas” a medio mundo
Claro. Para eso es el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de lo bien poco que queda del PRI. Alito Moreno impuso su voluntad muy particular por encima de la opinión generalizada de la militancia e hizo lo que ya se esperaba: convirtió en candidata al Senado de la República a su secretaria de Comunicación Institucional, una joven mazatleca que ni tan siquiera sabe que allá, en el puerto, las campechanas se sirven calientes y no frías como aquí en Culiacán. Nos referimos, desde luego, a Paloma Sánchez, diputada federal, también por obra y gracia del impresentable.
Tampoco sabe Paloma, obviamente, que en las gradas del estadio de beisbol de Mazatlán se vende “ruido” y no cacahuates; que el ceviche de sierra con zanahoria impera sobre el de camarón y que allá al Panamá -el restaurant, por supuesto- le dicen “La Panamá”. Sin embargo, desde ahora, ya sueña con ser candidata a la gubernatura del Estado en 2027, con el respaldo decidido de su protector, que ya, para entonces, no será presidente del CEN del PRI (porque existe Dios); pero si su compañero en la cámara alta del Congreso de la Unión.
Porque eso sí, ambos dos o ambas dos estarán en el Senado de la República. Paloma, por el principio de la primera minoría; el innombrable, por el de representación proporcional.
Si.
Paloma Sánchez se registrará este miércoles como candidata a senadora por Sinaloa. Ya le dieron la primera fórmula -la segunda será propuesta por el PAN – y esto la convierte, prácticamente en automático en representante por la entidad en la cámara alta, gracias a la herramienta de la primera minoría. Y como ya desde ahora se dice que una mujer deberá llegar a la gubernatura dentro de tres años, ya se piensa en ella como la propuesta del PRI, si es que la famosa coalición opositora se mantiene hasta entonces. Hasta allá llegan los alcances del tal Alito Moreno.
El registro de Paloma es ante el Comité Directivo Estatal del partido tricolor y ante el mismo órgano se inscribirán, también este miércoles, los presuntos candidatos a diputados federales por las tres demarcaciones que siglará el PRI: Liliana Cárdenas, por el tercero; Germán Escobar, por el sexto y Erika Sánchez o Héctor Orrantia Coppel, por el séptimo. En tres distritos será el PAN quien aporte candidatos al frente opositor y en uno más el PRD.
¿Y el senador Mario Zamora?
Que ya lo arreglaron, dicen, con la candidatura a una diputación federal por el principio de representación proporcional en una situación accesible. Si es así, le habría ido bien en el ajuste de saldos, a final de cuentas.
Así estaban las cosas hasta el momento de redactar esta columna para ustedes. Podría haber sorpresas, sin embargo.
Pendientes.
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Y bueno.
En el bando de enfrente, la dirigencia nacional de MoReNa, por su parte, mantiene con el alma en un hilo a los aspirantes a las candidaturas a los distintos puestos de representación popular. A todos. A los que casi ya son y a los que todavía mantienen encendida la llamita de la esperanza, que es lo último que muere, dicen.
A los que prácticamente son porque allá en el fondo conservan el natural desasosiego, ante un eventual cambio de opinión, situación común en estos casos. Y a los otros, subrayamos, porque no pierden la fe en su buena fortuna.
Lo cierto es que el Consejo Nacional de Elecciones de MoReNa había anunciado, con mucha antelación, que sería el 15 de enero cuando daría a conocer la lista definitiva de candidaturas; pero sucede que ya estamos en el día 17 y la famosa lista no aparece por ningún lado, ante la zozobra natural de los posibles ungidos.
Esto solo tiene una explicación, lógica y sencilla: que las famosas listas no están tan listas y que obligadamente habrá modificaciones en su confección. MoReNa, como casi todos los partidos, está plagado de grupos que mantienen su exigencia acerca de un reparto equitativo de candidaturas o bien de posiciones en la variada estructura de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Y no es el caso de Sinaloa el único que nos ocupa, por supuesto. Se trata de una situación imperante a todo lo largo y ancho del país; especialmente en los estados gobernados por MoReNa, en la mayoría de los cuales los titulares del Poder Ejecutivo se despacharon con la cuchara pozolera al momento de la definición preliminar.
Ya le informaremos.
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A propósito.
Centrados en el caso particular de Sinaloa, es claro que habrá una serie de cambios en su estructura administrativa, como derivación directa de cinco secretarios y secretarias del despacho, que están en la relación de candidatos y candidatas a las diferentes posiciones en juego.
Es un hecho entonces: cinco secretarías cambiarán de titular durante las próximas semanas, de tal modo que los movimientos, enroques y ajustes serán inevitables. Y la marejada llegará a todo el andamiaje gubernamental.
Incluso ya el propio gobernador Rocha se pronunció al respecto al aconsejar a los acelerados a que mantengan la calma en tanto él toma las decisiones pertinentes.
Y les aconsejó:
-A aquellos que pretenden auto postularse y pedirme determinada posición, les aconsejo que no lo hagan porque, con ese solo acto, perderán un punto muy importante en sus pretensiones.
Añadió:
-Significa además que no están cómodos en las posiciones que yo les asigné en su momento o bien que me equivoqué en la decisión.
Los cambios, por cierto, no se producirán de inmediato, como se había anunciado en un principio. Y es que al agotarse en la primera instancia el proceso interno de selección, la pelea intestina se elimina y quienes ocupan un cargo publico podrán sostenerse en el mismo hasta el 02 de marzo venidero, incluso.
Las condiciones, entonces, son transparentes: no hay porque precipitarse, ni mucho menos presionar, bajo ninguna circunstancia, al ciudadano gobernador.
Así de claro.
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Mientras.
El pleno de la sexagésima cuarta legislatura del Congreso del Estado ya dio primera lectura al dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación, que aprueba la iniciativa del gobernador Rubén Rocha Moya para crear la ley de revocación de mandato en la entidad. La ley será aprobada por aplastante mayoría en el curso de los próximos días.
Quienes son amantes del tema, seguramente ya conocen a fondo las disposiciones de la ley; pero para quienes no están en tal situación, viene un repaso sobre el particular.
01.- La revocación de mandato tendrá que ser solicitada por al menos el 10 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal, en el entendido de que tendrán que estar representados, por lo menos, 11 de los ahora 20 municipios del Estado.
02.- El proceso deberá llevarse a cabo dentro de los tres primeros meses, después de la conclusión de la mitad del periodo gubernamental.
03.- Dadas las condiciones señaladas, la consulta popular tendrá que celebrarse el primer domingo posterior a los tres primeros meses de mandato del gobernador en turno y la organizará el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa.
04.- Para que la consulta sea vinculante deberá participar al menos el 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores.
Y:
05.- De ganar la petición de revocación de mandato, el Tribunal Estatal Electoral dará su aval al proceso y solicitará al Congreso del Estado la elección de un nuevo gobernador.
Claras y transparentes las reglas; pero ¿lo veremos alguna vez?
Me temo que no. Al menos no en el corto plazo.
Así de sencillo.
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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga.
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