Por puro sentido de justicia, hay gozo ante los llantos por los hijos corruptos evidenciados en Sinaloa y en todo el país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Rubén Rocha Moya se tiran al suelo a llorar por las “calumnias” contra sus vástagos multimillonarios.
Muy duro les pega, porque se trata de corrupciones demostradas.
Casi nadie cree en las cantaletas de “no somos iguales” y “en la cuatroté no mentimos, no robamos y no traicionamos”.
No son iguales, porque son mucho peores.
Cínicamente, sin descanso nos mienten, nos roban y nos traicionan.
Con el inicio de su serie de reportajes “El Clan”, Latinus desnuda cómo es que dos de los querubines del presidente de la república se roban cientos de millones de pesos de presupuestos gubernamentales.
En Sinaloa se ha documentado sobradamente que Rubén Rocha encabeza el gobierno de los moches.
Cuatro hijos tiene el gobernador, todos muy corruptos.
En ambos casos, federal y estatal, la misma estrategia oficial de descalificar a quienes informan de las corrupciones.
La llorona les da bola al presidente y al gobernador.
Comprar medios de comunicación para mentirle al pueblo, mientras se ponen muy dignos contra los periodistas “carroñeros” y “difamadores”.
Pero lástima, Margarito.
Las maromas y los atoles hace mucho que dejaron de servir, y sólo funcionan con los abyectos.
ESPERANZA Y PÁNICO ANTE LA FUERZA ROSA
Cobra vigor en todo el país la fuerza rosa en apoyo a Xóchitl Gálvez Ruiz.
Esperanza entre los opositores, pánico en la cuatroté.
Acá hay eventos alegres y multitudinarios; allá acarreos y amenazas, con montones de sillas vacías.
López Obrador y Claudia andan desesperados.
Gastan muchos millones para comprar encuestas, con la intención de provocar el desánimo.
La mentirota de que las victorias de Morena son inevitables, por lo que ningún caso tendría perder el tiempo acudiendo a votar.
Xóchitl Gálvez crecerá cada vez más frente a la corcholata inservible y títere.
En Sinaloa, el repudio contra las desvergüenzas de que Morena postule delincuentes en muchos cargos de elección popular.
La clave está en el porcentaje de votación; mientras más salgamos a votar, mayores serán las probabilidades de que saquemos del poder a esos que sólo sirven para engañar y robar.
QUE COMBATAMOS “ENTRE TODOS” LA EXTORSIÓN
Vaya desvergüenza del presidente rufián, que para mantener sus abrazos a favor del crimen organizado nos pide que combatamos “entre todos” las extorsiones.
Campesinos de Tecaxtitlán, Estado de México, tuvieron que enfrentarse a los criminales porque el gobierno nada hace contra quienes les cobran “derecho de piso”.
López Obrador informa que ya mandó a la guardia nacional, que como sabemos tienen la orden de no hacer nada contra los delincuentes.
Ya nos dijo el presimiente que los malandrines también son seres humanos y tienen derechos.
Eso de “entre todos” es otra descarada simulación.
Que lo haga el pueblo, nada más.
Con este gobierno, el crimen organizado hace prácticamente lo que se le pega la gana.
Y la culpa es del pueblo, afirma el payaso de palacio nacional.
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