Muy claro está que el gobierno solapa las corrupciones en la UAdeO.
Las denuncias formales y públicas que se han presentado terminan en el cesto de la basura.
De la misma manera, las revisiones de la Auditoría Superior del Estado sirven como la carabina de Ambrosio.
La rectora Sylvia Paz Díaz Camacho ha sido señalada directamente por muchos millones de pesos “perdidos” y por numerosos tráficos de influencias para favorecer a sus amigos y a los recomendados.
Se demostró que la doctora Díaz Camacho entregó plazas de tiempo completo a sus cuates recién llegados, pisoteando los derechos laborales de docentes con muchos años de antigüedad.
Partidas presupuestales a rubros específicos se desviaron sin que autoridad alguna se atreva a cumplir con sus obligaciones de corregir y castigar.
En esta columna hemos señalado varias de esas denuncias, que continúan en la más vergonzosa de las impunidades.
La ASE y su titular Emma Guadalupe Félix Rivera trabajan en “línea” con el tercer piso de gobierno.
El gobernador Rubén Rocha Moya y el Congreso del Estado solapan las corrupciones de la rectora de la Universidad Autónoma de Occidente, quien cuenta con la protección del exgobernador Jesús Aguilar Padilla, maestro de esa universidad.
Nada que extrañe en estos tiempos actuales de la farsa disfrazada de esperanza, con auditorías a modo.
A los cuates, la complicidad aunque roben, y a los enemigos la persecución despiadada con razones o sin ellas.
CORRERÁ A LOS PREPOTENTES, DICE ROCHA
Dura advertencia la que hizo ayer en su semanera el gobernador Rubén Rocha, en el sentido de que en su administración hay muchos funcionarios prepotentes y los va a correr a todos.
Para no dejar ninguna duda, manifestó que “traigo la mano caliente”, y advirtió que hará nuevos cambios en su gabinete.
No son pocos los que desde la mañana de ayer andan temblando.
Imagínense si además de a los prepotentes se decida correr también a los corruptos.
Esto último debiera agregarse en primer lugar.
YESENIA CHANTAJEA AL GOBERNADOR
Como palo de gallinero terminó la agitadora Yesenia Rojo Carrizoza cuando Rocha Moya bajó ayer para platicar con un grupo de manifestantes de Elota y de trabajadores estatales que tienen suspendidos sus derechos sindicales en el STASE.
Rubén Rocha les dijo más de una vez que él no confía en los gestores porque lo que hacen es llevar agua a sus molinos.
Duro y a la cabeza el madrazo, con dedicatoria puntual.
La vividora que tiene varias denuncias por amenazas de muerte y por robarle dinero a muchas personas intentó simular la zurrada.
Publicó en su portal del facebook una primera foto en la que aparece muy sonriente con el titular del poder ejecutivo de Sinaloa, como si fueran bien cuates.
Borró luego esta imagen para poner otras que acompañó con la frase de “que dice el Gobernador que no le gustan las manifestaciones, pues cómo le hará? Si hay tanto que evidenciar en este Gobierno de corruptos e ignorantes” (sic).
Horas después, comparte un video de la semanera y señala que “El gobernador dice mentiras o su equipo de trabajo no hace valer su palabra? Ambas situaciones gravísimas!” (sic).
La misma táctica con la que sacó montones de créditos en el STASE y que quiere pagar en abonos chiquititos, atacando en espera de una recompensa.
A propósito del sindicato, nos enteramos que doña mentiras refuerza las exigencias de contar de nuevo con derechos sindicales, con dos propósitos que van por separado.
Uno de ellos tiene que ver con su ambición de competir en alguna de las planillas para la renovación de la dirigencia del sindicato.
Con el problema de ni reintegrada cumple con los requisitos.
El otro propósito es el de recibir los apoyos económicos a los que tienen derecho los agremiados.
Recordemos que en acuerdo de asamblea el STASE les quitó sus derechos sindicales a Yesenia y a otro grupo de trabajadores.
El acuerdo es claro: deben retirar las demandas y amparos contra los cobros de los adeudos que tienen.
Ya informamos que Yesenia Rojo adeuda poco más de 800 mil pesos al sindicato.
Sobre este dinero, exige el “derecho” de pagar como la canción, despacito muy despacito.
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