Muévanse todos y pónganse a bailar, porque parece ser que llegó Xóchitl, el “Fenómeno” Gálvez. Me explico.
Su personalidad es controversial: unos hablan bien de ella, otros no tanto. Lo importante aquí es que ya es un foco de atención para la gente que polemiza.
¿Qué es lo que está calando profundo en las charlas de café entre los ciudadanos al hacer referencia de la senadora? No lo digo yo. Yo simplemente escucho:
1) Que es una mujer atrevida y brava, pero no “bravucona”; sabe confrontar la situación y a los personajes públicos, así se trate del Presidente de la República a quien ha llamado “machista”.
2) Que sabe reconocer los aciertos y yerros del Primer Mandatario; en diversas entrevistas ha admitido que Andrés Manuel López Obrador ha tenido programas benéficos, sobre todo en materia de política social; no obstante, también ha cometido errores garrafales en materia de seguridad pública, salud y gobernanza.
3) Que es una mujer que dice lo que piensa y piensa lo que dice; no abre la boca simplemente para decir barrabasadas ni tonterías. Todo está perfectamente calculado y, para muchos, bien argumentado. Mujer que defiende los orígenes de sus adversarios, pero también, es una mujer que defiende sus orígenes.
4) Que, ciertamente, es una mujer de origen humilde, que padeció la pobreza desde su niñez; los conocedores dirían que es producto de la “cultura del esfuerzo”. Ella misma cuenta que su papá era un “borracho” que malgastaba los ingresos familiares y que su mamá le enseñó a no depender de nadie. Sabe lo que es amar a Dios en tierra ajena.
5) Que no le interesa el poder por el poder mismo, no se ha quedado atrapada en los círculos viciosos de la ambición extrema ni le marean los posicionamientos públicos, por muy elevados que estos sean.
6) Que es una mujer dicharachera, alegre, divertida, relajada y emocionalmente segura. El día de su registro ante el Frente Amplio por México daba saltos de alegría y poco le faltó para hacer maromas al estilo Hugo Sánchez.
7) Debemos de reconocer que, en los terrenos más difíciles de la política, en diferentes tribunas, además de los medios de comunicación, sabe debatir de manera profesional y le ha callado la boca a más de uno.
8) Que es una mujer que va con todo, a grado tal que al Presidente de la República le dijo: “Usted me va a entregar la Banda Presidencial, y yo se la voy a recibir con una amplia sonrisa”. Además, ha dicho a los cuatro vientos que tanto en Palacio Nacional como en la Jefatura de Gobierno ya les entró el pavor por su llegada, si no, pregúntenle a Epigmenio Ibarra.
9) Que ante una posible contienda mujer contra mujer (Claudia Sheinbaum) la va a dejar desplumada. Y no es de dudar. La exjefa de Gobierno de la CDMX -lo saben los especialistas-, tiene un discurso apagado, un tono de voz que sin micrófono nadie lo escucha. Sería una especie de “ruda contra técnica”.
10) Que, ante el abanico de contendientes dentro del grupo opositor, no hay nadie que le haga sombra en materia de narrativa, de discurso, de popularidad, de conexión social, de originalidad, pero, sobre todo, de honestidad.
GOTITAS DE AGUA:
En fin, de ser bien “trabajada” mediáticamente, no es de dudar que esta mujer ponga a temblar a más de uno. Así que, como dice el rock and roll, muévanse todos y pónganse a bailar, porque parece ser que llegó Xóchitl, el “Fenómeno Gálvez”. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…
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