Nos hizo el día el repudio manifestado contra los diputados delincuentes y asesinos, igual que Rocha.
Así les gritaron cientos de universitarios en el pleno del Congreso de Sinaloa, con el “fuera Rocha” que fue el primero de los gritos contra el gobernador y los legisladores lambiscones.
Bien merecido se lo tienen el mariscal de la diversidad sexual y sus compinches.
Feliciano Castro Meléndrez, Adolfo Beltrán Corrales, Gloria Himelda Félix Niebla y Sergio Mario Arredondo Salas pasan a la historia como los más vulgares lamesuelas de Rocha el asesino.
Un morenista, un expanista y dos expriístas convertidos en delincuentes y en cómplices de asesinato, además de narco políticos.
La lista es más larga, pero por economía legislativa les destacamos estos cuatro ejemplos.
Hace tres años comentamos en Altoparlante que la legislatura local encabezada por Graciela Domínguez Nava era por mucho la peor de la historia.
Parecía imposible que tantas infamias pudieran ser superadas, pero Feliciano les ganó de calle.
Casi al cierre de esta legislatura, aprobarán una nueva ley orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Una reforma a todas luces ilegal para satisfacer al capo máximo de la cofradía de la mano caída.
Se programó para hoy por la mañana una nueva sesión extraordinaria a partir de las nueve horas, en el recinto legislativo.
Con la duda de si llevarán a la fuerza pública para bloquear a universitarios inconformes.
Quizá ya tengan lista una sede alterna para evitar que les repitan los gritos de “fuera Rocha”, “la UAS unida jamás será vencida”, “delincuentes” y “asesinos”.
Desde la universidad me informan que ya tienen lista la demanda de amparo contra esa reforma que violenta la constitución y la ley de educación federal.
Falta ver cuánto durará la supuesta vigencia.
Nunca se aplicará, y terminará en el cesto de la basura.
Cómo fue que llegamos hasta esto, sólo hay una manera de explicarlo.
En la Universidad Autónoma de Sinaloa actuaron a veces con ingenuidades y con cobardías.
Sólo se movieron con alguna fuerza cuando las acciones en su contra rebasaron por mucho los límites permisibles.
Muchos de sus gritos quedaron en amenazas incumplidas.
Demostraron fuerza con varias movilizaciones, y creyeron que con eso iba a bastar.
Hoy están obligados a no dejarse avasallar, porque el gobierno morenista demostró que es capaz de lo que sea necesario para apoderarse de esa institución educativa.
Ser o no ser, es el dilema.
Jesús Madueña y Robespierre Lizárraga tienen que ponerse las pilas.
Tomar las calles y sitiar las oficinas de Rubén Rocha.
No hay que hacerse p3nd3jos: el gobernador está a la cabeza de los ataques contra la UAS.
Si tienen miedo porque Rocha ya demostró que es un asesino, que lo confiesen y que presenten su renuncia.
Confío que demostrarán otra vez su valor, como ya lo han hecho, y que honrarán la memoria de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
En nada ayudan las traiciones y los fingimientos.
Compartí ayer en el facebook un video durante el grito de “fuera Rocha” en la cámara local, y se observa a Víctor Hugo Aguilar Gaxiola calladito, sin decir nada.
Lo he señalado como traidor, y él asegura que defiende con todo a la UAS.
Incluso ha publicado algunos mensajes contra el gobernador, para “demostrar” que no traiciona.
Lástima, Víctor Hugo: video mata simulación.
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