Desesperada ante las brutales exhibidas, la bandida María Isabel Cruz Bernal simula corregir las ilegalidades y abusos de poder que en este espacio hemos denunciado.
Como si de algo sirviera el borrón y cuenta nueva, más falso que sus búsquedas.
La realidad o el fingimiento de que comienza a ser tratada como apestada por algunas autoridades de gobierno.
Buscadoras nos reportan un gran cambio de actitud por parte de doña Isabel, que de las humillaciones y faltas de respeto constantes pasó a tomarlas en cuenta en la organización de búsquedas de desaparecidos.
Nos advierten que la remedo de luchadora social para nada las engaña, y muestran regocijo porque por fin se difundan esas raterías que tanto han sufrido.
En intento de posicionamiento ante la opinión pública, Isabel pide aplausos a sus incondicionales.
Seguimos recibiendo, todos los días nuevas denuncias.
De las novedades, el presumir falsos éxitos en las búsquedas.
Como lo suyo son las simulaciones, la “solución” de mentir que encontró cuerpos que ni siquiera buscó.
Más funcionarios públicos son señalados como cómplices de la señora Cruz Bernal, y hoy citamos al alcalde culiacanense Juan de Dios Gámez Mendívil y al director de la Universidad de la Policía del Estado de Sinaloa, Oscar Fidel González Mendívil.
En los dos casos se señalan indebidos tratos preferenciales; que a la bandida le dan todo lo que les pide y a los demás colectivos los dejan con puras promesas.
A González Mendívil, de la UNIPOL, le informamos por whatsapp que es señalado de crear apoyos ficticios para robar dinero, pero ni se molestó en responder.
Al presidente municipal y presunto abusador sexual no le pudimos comentar por la carencia de su número telefónico.
GOBERNADOR: NECESITAMOS CORRECCIONES, NO COMPLICIDADES
Rindió ayer su primer informe el gobernador Rubén Rocha Moya, y desde este espacio le reitero que necesitamos resultados, no complicidades.
Se recibió positivamente el restablecimiento de la comparecencia directa ante el Congreso del Estado, como un ejercicio de rendición de cuentas directo.
No faltaron los aplaudidores de siempre, tan comunes ahora que los cocodrilos vuelan.
Como buenos ciudadanos que pretendemos ser, aspiramos que a Sinaloa le vaya de lo mejor.
En ello, nuestra recomendación y exigencia para que Rubén Rocha ponga orden entre quienes como parte de su gobierno incurren en ilegalidades, abusos de poder y prepotencias.
Los sinaloenses necesitamos gobiernos que, en todos sus niveles, velen por los intereses del pueblo.
Si alguien no quiere entender, que se vaya al rancho del peje.
El dilema, entonces, es de poner orden o ser cómplices de esos que insisten en burlarse de quienes los mantenemos.
Es menos complicado de lo que parece, y lo único que se necesita es voluntad política.
Seguimos pendientes en esto, gobernador.
GASTAR EN FAMILIA, DOBLE MORAL CUATROTÉ
La austeridad tan cacareada se estrella estrepitosamente con el gasto 32 millones de pesos que en este año se asignó oficialmente a favor de la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta de la “Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México”.
Casi tres veces más de lo que el hipócrita mayor considera como exceso gravísimo, lo que se paga a los consejeros del Instituto Nacional Electoral.
Biba el kakas.
EL PELIGRO DE SER PERIODISTA
Se ha asesinado en México ya a veinte periodistas en lo que va del año.
Son números reales, contra los otros datos del gobierno que también en esto manipula las estadísticas.
Un comunicado de la Sociedad Interamericana de Prensa advirtió que “México es el país más peligroso para el trabajo de los periodistas”.
Lamentable verdad, el dicho de esta organización internacional de que los crímenes contra periodistas en México son “doblemente graves, porque a la violencia en sí se suma que la mayoría de los casos quedan impunes”.
A los asesinatos y agresiones físicas hay que agregar el linchamiento permanente encabezado contra medios de comunicación y periodistas “enemigos de México” por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La cuarta transformación que presume respetar la libertad de prensa pero nos persigue, nos ataca y nos descalifica un día sí y los otros también.
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