La destrucción de ese techo de cristal debe ser parte central de la agenda pública en nuestro país.
Me sorprenden los memes que pretenden burlarse de Xóchitl Gálvez presentándola como una mujer pobre e indígena. No lo esperaría de los simpatizantes de Morena, pero de ahí vienen. De donde más.
Hay en nuestro país un “techo de cristal” tan invisible como eficaz: el racismo que limita a la gente de piel morena ascender en la escala política, educativa, social. Puede verse en casi todos lados, no solo en restaurantes con pretensiones aristocráticas.
Un ejemplo actual: el grupo en el poder federal. La pareja que habita en Palacio Nacional tiene antecedentes españoles y alemanes. Su genotipo se acerca mucho más al europeo que al de los llamados pueblos originarios de nuestro continente.
Algo similar, con algún matiz, mínimo, puede decirse de los precandidatos del partido en el poder a la Presidencia de la República para 2024.
Un amigo costarricense, que llevaba algunos meses en México, me comentó que los mexicanos no aparecían en la televisión mexicana. Ante mi reserva, precisó: el tipo de gente que él veía en las calles y en el Metro era muy distinto al que veía en la televisión nacional.
Otro ejemplo de la eficacia del techo aludido.
El gobierno actual es el que más ha hablado de racismo y clasismo. Recientemente un legislador de Morena acusó a Santiago Creel de ser representante del “supremacismo blanco”. No recuerdo haber escuchado o leído este término en nuestro país. La trayectoria pública de Creel es amplia y conocida, y no parece que merezca la representación que el legislador morenista le atribuyó.
Por ese caso, y por el uso general de estos términos, parecería que el grupo en el poder no pretende acabar con el racismo en nuestro país, sino utilizarlo como instrumento político para desacreditar a sus opositores.
Recientemente se publicó una investigación del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, la cual concluía que el color de la piel y el género son uno de los principales obstáculos para la movilidad social en México. Las mujeres morenas son las personas con mayores obstáculos para lograr una movilidad social positiva.
GOTITAS DE AGUA:
La destrucción de ese techo de cristal debe ser una parte central de la agenda pública en nuestro país. Pero no creo que se avance polarizando a la sociedad, dividiéndola, utilizando los términos clasista y racista para desautorizar a los adversarios y generar encono hacia ellos.
En el caso de Xóchitl Gálvez se unen dos techos ominosos: el que excluye a las mujeres y el que lo hace con las personas de origen indígena. Es posible que el lugar central que la senadora ha ocupado en días recientes dentro de nuestro espacio público contribuya a irlos destruyendo. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el próximo Lunes 31 de julio”…
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