1.- Parte más alta de una montaña o de un lugar elevado, especialmente si tiene forma puntiaguda.
2.- Punto más alto o mayor grado de perfección, intensidad o grandeza de algo.
La política mexicana tiene varias cúspides, pero saltaré muchas de ellas para referirme a tres.
La primer figura es la presidencia municipal.
La segunda es la de Gobernador y la tercera es la del presidente de México.
Sinaloa tiene cuatro presidencias municipales, o posiblemente cinco, que son las que consideramos de mayor importancia.
Mazatlán, Culiacán, Ahome, Guasave y Salvador Alvarado.
Son escogidos directamente por el Gobernador y los contendientes meten alma, bofe y corazón para introducirse en el ánimo del señor.
Esa es una cúspide muy importante en la vida de los que aman y sufren las luchas electorales.
Llegar a la gubernatura, significa elevarse a dos terceras partes de las más altas esferas del intrincado mundo donde moran los Dioses.
Tienen que estar a la vista permanente de los más cercanos al Presidente de México y de esa manera tener una oportunidad para ser escogidos.
Se comienza con la figura del dedazo desde Plutarco Elías Calles que escogió a cuatro de sus sucesores en lo que se llamó el maximato.
Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y el General Lázaro Cárdenas del Río fueron sus escogidos.
Don Lázaro quebró la marca de Don Plutarco, poniéndolo en un avión sin boleto de regreso que lo sacó del País para que no estorbara su presidencia.
El dedo de Cárdenas seleccionó a Manuel Ávila Camacho, luego este escogió a Miguel Alemán Valdés, mismo que hizo presidente a Ruiz Cortines, este hombre quiso a López Mateos, a su vez López Mateos escogió a Díaz Ordaz, que impuso a Luis Echevarría, que se decidió por López Portillo y su dedo decidió que fuera De la Madrid Hurtado y este seleccionó a Salinas de Gortari, que se equivocó de lado a lado con Zedillo Ponce de León.
Aquí se quebró la hegemonía priista y Zedillo decidió reconocer el triunfo del panista Vicente Fox, que recobró el poder del dedo y escogió a Felipe Calderón. Fue recuperado el cargo por el priista Enrique Peña Nieto y este hombre del Estado de México permitió que llegara Andrés Manuel.
Cinco fallas se han dado desde entonces.
Cárdenas por Calles.
Zedillo por Salinas de Gortari.
Vicente Fox por Zedillo.
Enrique Peña Nieto por Felipe calderón y Andrés Manuel López Obrador por Enrique Peña Nieto.
En la inmensa soledad de sus alcobas los presidentes en turno deciden quién será su sucesor.
Qué o quiénes influyen sobre el gran elector, para mí es un gran misterio y no ando por esas cúspides.
Me gustaría conocer alguien que haya sido factor para el gran dedo y que quiera contarme cómo y cuándo.
Hasta mañana.
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