La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyevski.
El segundo debate cumplió con sus expectativas. Mostró a una candidata oficialista Claudia Sheinbaum resistiendo estoicamente la andanada de críticas, señalamientos y acusaciones. Con una sola expresión de su rostro y un pequeño movimiento de sus hombros que era algo así como “Un me vale” y además me burlo de ti, lo resolvía todo. No había mayor impacto en las acusaciones. Resistió de pie.
¿Que dijo muchas mentiras? Claudia le hablaba a la base social de apoyo de Morena y lo dicho por su candidata es una verdad irrefutable. El resto del auditorio no importaba.
¿Que no ha subido la gasolina? Bueno, eso dijo Claudia.
Pero si se recibió un precio de 18 pesos por litro y hoy supera en promedio los 24 pesos y en algunas zonas llega hasta los 26 pesos como es el caso de Los Mochis, Sinaloa.
¿Que no se incrementó la deuda del país? Bueno, eso dijo Claudia. La Secretaría de Hacienda dice que recibieron el país con 10 billones de pesos de deuda y terminará el presente sexenio con 16.2 billones de pesos.
Bueno, aunque los dichos y aseveraciones de Claudia no se sostienen, eso no importa. Su base social de apoyo las cree y tiene un segundo culpable. O son los neoliberales o conservadores los culpables o son los empresarios, pero nunca el gobierno.
Claudia resistió.
Xóchitl Gálvez, tenía que salir a demostrar que tiene con que erigirse en la líder de quienes no están conformes con el gobierno de Andrés Manuel y esta vez lo hizo mejor. Fue más dura, más certera y se vio más serena y dueña de la situación.
A Claudia la pasó de llamarla la dama de hielo, la que no tiene corazón a ser la dama de las mentiras.
En el primer debate, el Hashtag “la dama de hielo” fue tendencia varios días.
Hoy la llamó “la dama de las mentiras” y también trascendió.
Xóchitl acusó a Claudia de que su empresa sí recibió apoyo financiero de parte del gobierno durante la pandemia pero más de 1.5 millones de pequeñas empresas cerraron por no tener ningún tipo de apoyo gubernamental.
También desnudó que Claudia había dicho no tener casa y le sacó 4 propiedades que supuestamente compraron con la corrupción de su ex marido Carlos Imaz.
Y así se la llevó golpe tras golpe y Claudia resistió de pie con un dejo de indiferencia. Un solo movimiento de hombros “de me vale lo que digas” o su dicho se “si tienes pruebas presenta tu denuncia” acababa con el golpeteo, pero quizás no con las consecuencias.
Lo cierto es que las dos candidatas cumplieron su rol. Claudia tenía que mantenerse de pie y Xóchitl tenía que ser contundente en su ataque.
¿Entonces quien ganó el debate? ambas se podría decir. Si la encuesta se hace en los seguidores de X antes Twitter la ganadora fue Xóchitl con más de 30 puntos de ventaja.
Si la encuesta fue en facebook la ganadora fue Claudia aunque con 5 por ciento de menciones positivas más que Xóchitl.
Pero lo importante del debate va más allá de la percepción de quien ganó y quien perdió el debate. El post debate es el bueno.
En el post debate, los candidatos de Morena han sido más vulnerables. No tienen mayor argumento para defender el fracaso de la presente administración de la cual piden continuidad.
Su única estrategia viable es acusar y recordar la corrupción del pasado pero negar la del presente.
¿Que tanto influirá el Segundo debate en la intención del voto? No mucho. No hay poder humano que permita ser racional a un seguidor convencido de que todo está bien con Andrés Manuel o poder humano que haga que un crítico del actual gobierno vea algo positivo.
El pueblo está polarizado y la elección también.
¿Pero que sí puede ser un factor a observar? Cuanta gente se anime a salir a votar, por ejemplo.
Ahí está el secreto.
1.-En el primer debate se tuvo una audiencia de 13 millones de personas que se interesaron por verlo. Aún no se da a conocer la cifra del segundo pero se piensa que lo superó.
13 millones de personas viendo el primer debate habla del 20 por ciento del total de la población que se espera salga a votar.
La cifra no es nada despreciable. La gente si está metida en el proceso electoral y la audiencia ha sido mayor en esta elección que en el pasado.
2.-La pregunta del millón. ¿De acuerdo al interés creciente de la gente por el futuro del país, la votación superará el 60 por ciento? Si pasa del 60, se da por hecho que habrá alternancia en el poder y la ganadora será Xóchitl.
Si la votación es menor al 60 por ciento, se da por hecho que habrá continuidad y ganará Claudia.
Cuando la gente sale a votar en demasía a la normalidad, que es abajo del 60%, lo hace por inconformidad con el gobierno en turno y hay alternancia.
Solo en la elección del 94, que ha sido la más concurrida en las urnas -fue del 77%- ganó el partido en el poder. La gente salió a votar por la paz después del asesinato de Luis Donaldo Colosio.
En el 2000 la votación fue del 63.97 y hubo alternancia. En el 2006 la votación fue del 58.55 y ganó el partido en el poder.
En 2012 fue del 63.1 y en el 2018 del 63.42 y hubo alternancia en el poder.
3.-Hoy son estos números los que indican el camino. Si la campaña de miedo y desánimo que promueve el gobierno de Andrés Manuel le funciona, entonces podrá dejar sucesora. Pero si el miedo en lugar de paralizar a la gente la impulsa como sucedió en 1994 y sale a votar, entonces la alternancia llegará.
Hoy más que nunca la decisión es del ciudadano y estará basada, no en quien quiere que gane, sino en quien quieren que no gane. El mismo factor que provocó el cambio y la alternancia en el año 2000.
Veremos qué más sucede de aquí al 2 de junio. Todavía queda un debate más y una marcha ciudadana por ver en defensa de la democracia. Ambos serán en 19 de Mayo.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-¿Y Jorge Alvarez Maynez? Bueno conforme al nivel de polarización que se vive, diremos que es un espectador de la actual contienda electoral. Lo que haga o deje de hacer ya no le permite hacer una campaña de tres
UN PASITO MÁS.-En Sinaloa también hubo debate de candidatos al Senado. Como quien dice, fue la función previa a la estelar que fue el debate presidencial.
Aquí le hicieron bolita a la candidata del partido oficial -Morena- Imelda Castro. La candidata del Frente Opositor Paloma Sanchez, de MC Fernanda Rivera y el del PT, Jesús Estrada se fueron duros y directos en contra de la candidata y del partido de Morena.
Solo Jesús Valdes del Partido Verde no se sumó. Si algo quedaba de un Chuy Valdez que estaba destinado a ser gobernador de Sinaloa, se ha perdido.
¿Y aquí si el debate podría mover el marcador electoral?
Se antoja que no. Es el mismo escenario nacional y se tendría que decir que peor.
Aquí solo los dueños del bat, las pelotas y los guantes pueden mover el marcador de un lado a otro si así fuera el deseo. Hasta ahorita no se observa un cambio de rieles.
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