= Ante las advertencias de los lideres de la UAS
= Y los recientes acontecimientos en Mazatlán
= Visita tranquila, dentro de la veda electoral
= En Sinaloa, el mejor sistema de salud del país
= “Destapa” AN candidaturas a alcaldías y diputaciones
La décima segunda visita a Sinaloa del presidente Andrés Manuel López Obrador – en lo que va del gobierno de Rubén Rocha Moya – causó una expectación superior a muchas de las anteriores; pero no por la probable contundencia de sus mensajes, ni tampoco por la trascendencia de las obras a supervisar o inaugurar (intenta respetar la veda electoral hasta donde le es posible) sino por la reacción de la gente de la UAS, que había anticipado una manifestación de gran magnitud frente al titular del Poder Ejecutivo Federal.
En efecto, tras la celebración de la mesa de diálogo en la sede de la Secretaría de Gobernación, allá en la ciudad de México, el martes pasado -con la participación de Luisa María Alcalde, el gobernador Rocha y el encargado de la rectoría de la UAS, Robespierre Lizárraga Otero -, los dirigentes universitarios anunciaron, en principio, que no se expresarían de ninguna forma ante el mandatario, luego de hacerse pública una nueva gira de trabajo por la entidad, como si lo habían hecho, en cambio, semanas antes en el puerto de Mazatlán.
Con el transcurrir de las horas, sin embargo, la decisión se modificó: si habría una manifestación de universitarios alrededor de la visita de AMLO; pero para expresarle su agradecimiento al empujar esta mesa de diálogo en Gobernación, que arrojó “muy buenos resultados para la UAS”, a decir de sus dirigentes. Y en ese marco, al mismo tiempo, de reproche al gobernador Rocha, cuya postura no se ha movido un solo centímetro de entonces a la fecha.
El escenario no parecía nada nuevo, bajo estas condiciones; pero lo que parecía ser uno de tormenta devastadora se degradó a la clásica tempestad en un vaso de agua.
Apenas el último viernes, contingentes de universitarios, venidos de diferentes partes del Estado, se plantaron en las inmediaciones de la sede de la Unidad Administrativa de Sinaloa, donde básicamente centraron sus consignas en contra de Rocha Moya, a quien acusaron de lo mismo de hace un año ya: violación a la autonomía universitaria -al pretender una nueva ley orgánica para la UAS- y persecución política contra las autoridades de la institución.
Si, fue un evento masivo, efectivamente; pero por debajo de lo esperado. De esto, acusaron al gobierno, de boicotear el acto, mediante presiones, chantajes e intimidaciones.
Lo malo para ellos es que el presidente ni los vio ni los escuchó. Cuando se dio por concluida la manifestación, López Obrador ni tan siquiera llegaba a Culiacán, independientemente de que su evento central se realizaría en el cascarón de lo que llaman el nuevo Hospital General de Culiacán. Ahí, poco después del mediodía, llegó López Obrador directamente del aeropuerto internacional de Culiacán, sin el menor contratiempo.
Eso sí, hay que reconocerle a los universitarios que si cumplieron en su anticipo de que no molestarían al presidente; pero, como quiera que sea queda la duda: si porque efectivamente así lo planearon o porque, a final de cuentas, ni tan siquiera se enteraron de la agenda de AMLO, lo que no seria nada extraño, a final de cuentas.
Y bueno, semana agitada en el caso que nos ocupa, con mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación, con visita presidencial y movilización de universitarios; pero, lo subrayamos: después de todo esto, el posicionamiento del gobernador Rocha no se ha desplazado un solo centímetro y no hay indicios de que esto vaya a ocurrir al corto plazo.
¿O sí?
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Y bueno.
A pesar de la prohibición de las leyes electorales, en la conclusión de su agenda, el presidente López Obrador anunció que el Hospital General de Culiacán “operará pronto” y sin descender del automóvil en el que se trasladaba, agregó:
-Sinaloa tendrá uno de los mejores sistemas de salud en el mundo.
Declaraciones como estas son habituales en el presidente de México. La verdad es que nos conformaríamos con poder contar pronto con ese nuevo hospital, así como el Pediátrico, el Centro de Salud y algunos más en proceso de construcción.
De refilón, AMLO también tocó el tema de la UAS y de la mesa de diálogo en la Secretaría de Gobernación, de lo que lacónicamente acotó:
-Los problemas se resuelven siempre por la vía del dialogo y así tendrá que ser.
Y no hubo más.
Todos los temas se quedan ahí. No habrá, por lo que se ve, ni un antes, ni un después de esta nueva gira presidencial.
Digo.
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Mientras.
Fin de semana de novedades políticas; de las que gustan, con nombres y apellidos incluidos, en lo que a candidaturas corresponde.
Acción Nacional, por ejemplo, ya “destapó” prácticamente a la totalidad de los candidatos a siglar, dentro del marco del convenio de colaboración con el PRI, el PRD y el Partido Sinaloense.
Roxana Rubio, la presidenta del comité estatal del PAN, se “destapó” a si misma como candidata a diputada local por el principio de representación proporcional, como número uno en la lista y de paso a su secretario de Finanzas, Jorge González, como el dos. Ambos, obviamente, amarran curul para la próxima legislatura del Congreso del Estado.
Ratificó a Memo Romero como su candidato a la presidencia municipal de Mazatlán y a Mingo Vázquez, para Ahome. Y van los demás y las demás: Manuel Antonio Pineda, para El Rosario; Yoneida Gámez Vázquez, para Choix; Jackeline Oroz Gave, para Escuinapa y Abigail Bojórquez, para Sinaloa.
Y en cuanto a diputaciones locales: Sadol Osorio Porras -de los emblemáticos del partido, por llamarlos de un modo decente – va por el distrito 14; Eduardo Barrantes Velarde (sin partido aborrecido), por el 15; Martín Pérez Torres, por el 23 y Ana Gabriela López Quevedo, por el 24. También hay que anotar a Arleth Paola Cota, por la primera demarcación.
Dejaron fuera, como es fácil observar, a la diputada Giovanna Morachis Paperini, en su intento de reelección. No superó las observaciones de su adhesión a las filas del rochismo.
Y bueno, pues esta es la alineación del PAN-Sinaloa, para acabar pronto. Su propósito: mejorar, cuando menos, los resultados de las elecciones de 2021.
Suyos los comentarios amigo lector.
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CORTOS.- Esplendida recepción a Ricardo Hernández Guerrero, como representante de Xóchitl Gálvez en Sinaloa y coordinador estatal de su campaña presidencial. Ricardo regresa a su tierra natal, luego de algunos años alejado de la política y dedicado a actividades empresariales. No es de extrañarse. Es un joven serio, responsable y de buena fama pública. Buena suerte…ORALE.- El presidente Andrés Manuel López Obrador regresará a Sinaloa, concretamente al puerto de Mazatlán, el 08 de abril. Vendrá – dijo – “a ver el cometa”. A quien viene a ver, en realidad, es al eclipse total de sol que se apreciará en Mazatlán en su máxima expresión. Hace bien AMLO, ese eclipse será una experiencia simplemente inolvidable. Vaya, hasta las campañas políticas se detendrán. Así de sencillo…GULP.- Jorge Alcocer, el secretario de salud del gobierno federal, acompañó al presidente a su visita a Sinaloa; pero su presencia, como todo lo que a él atañe: inadvertida. Vaya, ni tan siquiera bajó las ventanillas del automóvil en el que se transportaba. En fin…EPALE.- Fernando Haro Encinas, director general del Consejo Nacional Agropecuario, dio una de las declaraciones más fuertes en el marco de la expo-Ceres, en la ciudad de Los Mochis: que Sinaloa producirá en 2024, 2 millones de toneladas menos que el año pasado, por las restricciones impuestas al uso de agua. Y lo peor: que las que se cosechen, harán frente a serios problemas de comercialización. Así de sincero…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga a todos. Ahora y siempre.
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