Nació en plena guerra de Estados Unidos en Vietnam hasta que Richard Nixon puso fin a las hostilidades retirando las tropas de su país.
Será el siguiente primer mandatario de México y Dios guarde que le toque lidiar con el zafado de Donald Trump en la presidencia.
Le cantaron las mañanitas y le compraron pastel.
Desde New York, los lambiscones de por allá, contrataron un mariachi para que le tocaran las mañanitas a doña Claudia.
Quedaron bien, de eso no tengo duda.
Los del pastel de cumpleaños también.
Las fiestas de los comunes tienen un ambiente festivo. Luego de los abrazos y besos, la agasajada le da la mordida al pastel y alguien le hunde la cara en el betún.
“Pura madre se atrevieron con Claudia”.
Hay una gran diferencia.
Nadie dijo yo y Claudia no se embarró el rostro.
La señora Sheinbaum recibió felicitaciones de todas partes de México y desde otras tierras distintas a las nuestras.
El siguiente cumpleaños será más festejada y las tribus querrán compartir el pan y la sal con la mera-mera.
No sabemos cuántos regalos le hicieron llegar y en la que sigue menos.
De las anécdotas presidenciales, me hicieron llegar una sobre don Adolfo Ruiz Cortines y su esposa de nombre María de los Dolores Izaguirre Castañares en los años de 1952-1958.
Don Adolfo tenía fama de ser muy austero en sus cumpleaños. Los gobernadores y otros potentados de aquellas fechas, preferían entrevistarse con la primera dama que los recibía con mucha amabilidad y querencia.
“Señora -decía uno de los gobernadores visitantes-, hágale saber al presidente que lo queremos mucho en la tierra que gobierno, y para manifestarle nuestro aprecio le tenemos un ranchito de mil quinientas hectáreas para cuando decida tener un tiempo de descanso que tanto merece”.
Doña María Izaguirre, como gustaba la llamaran a la primera dama, recibió los documentos del “ranchito” y le hizo saber su aprecio al gobernador.
Ya de salida el del obsequió fue detenido por un momento por doña María que inocentemente le pregunta:
“Señor gobernador, olvidó decirme cuántas cabezas de ganado están dentro de la propiedad para informarle al presidente”.
Así era María Izaguirre.
Don Adolfo y María, la pareja perfecta.
¿Se imaginan el siguiente cumpleaños de Claudia Sheinbaum?
Regalos de todo el país.
Casi todos gobernadores de Morena.
Poderosos millonarios que también querrán pintar en el pizarrón de los negocios.
Escribo para constancia, que no le mandé felicitación y mucho menos regalo a la festejada.
Desde muy temprano, el día de ayer, le mandé un inmenso abrazo a mi querido compadre Juan S. Millán.
Día de San Juan que lo festeja en todo lo alto.
Hasta mañana.
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