Claudia Sheinbaum contra el abogado de Ovidio

Una pelea absurda a todas luces.

Desperdiciar el tiempo en dimes y diretes, la hace caer del nivel diez a un pobre cinco o seis ante los ojos de los mexicanos.

Donald Trump muerto de la risa.

Tiende las trampas y caen los conejos.

El abogado de Ovidio feliz de la vida.

Amarró en la cola del gato los cascabeles y escucha su música.

La bilis inundó los salones de Palacio Nacional.

Y lo peor aún no llega.

El gobierno de los Estados Unidos puede jugar de la manera que le venga en gana para aterrorizar a la clase en el poder de México.

Los funcionarios que recibieron dinero de la familia del Chapo Guzmán o del señor Zambada, serán llevados a juicio por aquellos rumbos en el momento que lo consideren conveniente.

Pero avientan al Abogado de Ovidio para que mueva las tazas de la mesa de nuestra presidente.

Y cayó redondita Claudia Sheinbaum.

Lució en su mensaje más verde que un perico emplumado.

Demasiado tarde corrigió el rumbo.

Es la falta de oficio, opinaron muchos.

En su defensa puedo decir que metiendo la pata se aprende.

Que un día la veremos poderosa.

Que le puede dar una sacudida a su gabinete y agitar sus alas.

Que no vuelva a contestarle a los abogados de los narcos.

Callada luce más bonita.

Que estudie los discursos de Luís Donaldo Colosio.

Son excelente ejemplo para no meter el choclo.

Luís Donaldo habló como presidente y eso molestó al que lo hizo candidato.

La prudencia lo abandonó y lo asesinaron.

Se rebajó doña Claudia.

Le ganó el coraje y la abandonó el cerebro.

Es nuestra presidente.

No la queremos en el piso.

Sus asesores la dejaron sola.

A propósito, quizás.

Estados Unidos de fiesta.

Acalambraron a doña Claudia.

Sin meter las manos en apariencia.

Mandaron al abogado de Ovidio y pegaron en el blanco.

Inteligencia contra el mal carácter.

El golpe llegó a la quijada.

Mi presidente contra un abogado.

Estatura de por medio.

Cayó al nivel cinco o seis.

Que no se repita.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

Comparte