En la confrontación por la exigencia de que renuncie y la respuesta con amenazas de “no me voy solo”, Claudia Sheinbaum advirtió a Rubén Rocha que su protección tiene límites.
Las complicidades de palacio nacional continúan, pero hay un cambio rumbo a la potencial licencia.
Le acaban de dejar muy claro al todavía gobernador de Sinaloa que es imposible mantener de manera indefinida el operativo de seguridad sobre su persona.
Si con Rocha no hay garantía en la protección, menos en lo que toca a los hijos del ejecutivo estatal.
Con el problema de que hablamos de un desquiciado que se siente por encima de todo y de todos.
En el gobierno federal están cada vez más cansados por el escándalo nacional en que se convirtió la guerra del narco en Sinaloa.
Le piden que se vaya tras presentar su tercer informe de gobierno, pero Rocha se sigue negando.
Pareciera que a doña Claudia no le importa, pero por supuesto que le incomoda cada vez más que se le señale como protectora de los narcos.
Por eso el subrayado de las reiteradas amenazas de la “mayiza” en contra de Rocha Moya.
Con los hijos agregados en los narco mensajes de que los harán pagar las consecuencias.
Así entonces, a don Rubén le advierten que “no somos nosotros, sino los narcos que te quieren matar”.
Renuncia vía solicitud de licencia indefinida, o “renuncia” por el crimen organizado.
Si viviéramos en un estado de derecho, Rocha estuviera en la cárcel.
Se niega tercamente a renunciar atenido a que es mucho lo que sabe sobre los narco gobiernos, y con eso tiene temblando a doña Claudia.
Son cosas que pasan entre rufianes.
Rubén Rocha sigue en el cargo no porque cuente con todo el respaldo de la presidenta.
Continúa ahí porque Sheinbaum anda zurrada por los chantajes del gobernador.
Ni siquiera dentro del mismo gobierno estatal quieren a don Rubén, considerado por la inmensa mayoría de burócratas como corrupto y asesino.
El punto es que las amenazas contra Rocha y sus hijos están a la vista de todos.
Una posible “solución” es lo que tiene que ver con el sustituto, en caso de renuncia.
Desde palacio nacional quieren poner a la senadora Imelda Castro, pero Rocha exige que sea uno de sus supuestos incondicionales.
El chaquetas Enrique Inzunza y el violín Juan de Dios Gámez son las prioridades de Rocha.
Con la diputada María Teresa Guerra Ochoa como tercera opción y Feliciano Castro en cuarto lugar.
El chacal de Batequitas quiere alguien que le cuide completamente las espaldas, y que hasta pueda ser su títere.
En qué terminará este enredo, todavía no se sabe.
Si gana la presidenta, si sale triunfante el gobernador… o si se imponen los de la “mayiza”.
Porque son tres opciones, no dos.
¿Y LA EXFISCAL SARA BRUNA QUIÑÓNEZ?
A más de cien días del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda y los burdos montajes para proteger a los asesinos, la exfiscal Sara Bruna Quiñónez sigue gozando de libertad absoluta.
La burla ya es descomunal, tras demostrarse los muchos delitos cometidos.
No hay justicia porque detrás de todo eso está el narco gobernador de Sinaloa.
Fue Rocha el operador de la traición contra Ismael “El mayo” Zambada y del asesinato del maestro Cuén Ojeda.
Todo mundo lo sabemos.
Y lo que les encanta a los de la putrefacción de cuarta presumir que son muy humanistas, luchadores permanentes por la verdad y por la justicia.
Cínicos y súper desvergonzados.
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