Jeffrey Lichtman es el abogado de Ovidio
Muy prestigiado abogado en materia penal y muy temido por los fiscales de las cortes en los Estados Unidos. Claudia Sheinbaum lo acusará en la Fiscalía General de la Nación por el delito de difamación. En territorio mexicano jamás lo veremos al abogado de la familia Guzmán y en sus dominios es posible que la que salga raspada es Claudia Sheinbaum. La filmación de la película no comienza. Al parecer, ni el libreto ha sido elaborado y hay cineastas mexicanos que pueden encargarse de ello. La difamación es una acción verbal o escrita con el animo de causar un daño a la reputación de la persona. Pero pueden ser ciertas las imputaciones y entonces nada tendría que pelear la señora presidente de México. Que conste: No estoy diciendo que el abogado nos aviente verdades o mentiras. Me causa gran decepción constatar que la señora Sheinbaum tenga muy finita la piel y que las burlas le causen ampollas. El abogado de Ovidio es una chucha cuerera en materia penal. Sabe lo que hace y de hecho rasparía a varios funcionarios de la administración federal. A menos que lo que pretenda Claudia Sheinbaum es deshacerse de tanto enemigo que le dejó Andrés Manuel López Obrador. Los nombres tendrían que aparecer en un juicio. El mismo Andrés Manuel puede estar involucrado y qué mejor ocasión para mostrar que no es ave que cruza los pantanos sin manchar su plumaje. Puede ser carambola de varias bandas, o de plano una torpeza de proporciones gigantescas de Claudia Sheinbaum. La cuarta transformación no es mi movimiento favorito. Por las calles encontramos personas tratando de convencer que formemos parte de ella y nos negamos a escucharlos. Sabemos que es un trabajo y los respetamos. Es manera honesta de llevar el sustento a sus hogares. Pero lo que huela a Andrés Manuel me causa repulsión y para nada quiero engrosar su libreta de ignorantes. El abogado Jeffrey Lichtman es un zorro. No podemos clasificar a Claudia Sheinbaum como zorra. Sigo sosteniendo que es una estupidez caer en el juego del Abogado de la familia Guzmán. Así lo quiere la señora presidente de México. El aceite del perol subido a la estufa. ¿Sobre quién caerá? Los juicios duran eternidades en Estados Unidos cuando hay quién sepa batir la olla. Jeffrey es penalista. Doña Claudia siente que le dañan su reputación. Mi consejo es dejar hablando solo al abogado de Ovidio. A menos que quieran se destapen los estercoleros. Cuestión de enfoque. Hasta mañana. Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.