La presidente Claudia Sheinbaum Pardo, en su afán por defender a su narco gobierno, sigue retando al presidente de USA Donald Trump, pero además, equivocadamente no se cansa de repetir la falacia de que “NO SOMOS PIÑATA DE NADIE” cuando en la realidad, ella es LA PIÑATA FAVORITA del Gobierno de Estados Unidos y todo porque PROTEGE al ex presidente Andrés Manuel López Obrador y su PACTO con los criminales de México, algo que USA se lo ha documentado y le señala que entre los dos gobiernos DEBEN LIMPIAR A MÉXICO de sus narcopolíticos, porque no puede existir un grupo criminal sin el aval de un gobierno, pero Sheinbaum, aferrada a la atadura con AMLO, piensa que puede doblegar al gobierno norteamericano y por lo visto, ella, como la PIÑATA favorita, RECIBE GOLPES A DIARIO, golpes que la están desgastando y MÉXICO ESTÁ PERDIENDO INVERSIÓN por falta de gobierno, falta de credibilidad y falta de certeza jurídica; entonces, ¿hasta dónde aguantará la Sheinbaum los embates? ¿HASTA DÓNDE AGUANTARÁN MÉXICO Y LOS MEXICANOS A UN GOBIERNO COMO EL QUE HOY SE TIENE? Tal vez Sheinbaum esté provocando que Donald Trump decida entrar a México para detener a los NARCOPOLÍTICOS que hoy está reclamando LA JUSTICIA DE USA y eso sería peor, sería una ofensa histórica para la nación, provocada por la presidente Claudia Sheinbaum Pardo.
LA DETENCIÓN DEL JR. JULIO CÉSAR CHÁVEZ es, primero, UNA EXHIBIDA A SHEINBAUM, un golpe duro y brutal aunque mediático porque exhibe ante el mundo al ENDEBLE Y CÓMPLICE GOBIERNO DE MÉXICO, que con todo cinismo aceptó que tiene años con investigación contra el Jr. y orden de detención, pero tal vez Sheinbaum no está midiendo que esto es una pequeña estocada de lo que puede hacer Donald Trump y mientras ella NO RAZONE, las cosas irán subiendo de tono porque Sheinbaum esté sola, obedeciendo las órdenes perversas y equivocadas de AMLO, ya que el fiscal Alejandro Gertz Manero es un alfil CÓMPLICE del macuspano, al igual que el Secretario de SEDENA, General Ricardo Trevilla Trejo, la Secretaría de Gobernación Rosa Icela Rodríguez y estos, como algunos otros que le impuso López Obrador en el gabinete, Senado, Cámara de Diputados y embajadas, la llevarán al rotundo fracaso. O sea, SHEINBAUM está aún muy a tiempo de corregir el rumbo de su gobierno y para eso, NECESITA solamente un gabinete CAPAZ y CONFIABLE; de lo contrario, ella será la total destrucción de la nación y la verdad nunca he pensado que ese sea su deseo.
JC CHÁVEZ JR. es hoy la carnada pero puede ser el hilo conductor para exhibir a una monumental cadena de complicidades criminales que se han normalizado en México y eso, a nadie le conviene; entonces, habrá que esperar a que USA deporte al Junior y a partir de ahí, iniciar con el trabajo de “LIMPIEZA POLÍTICA”, porque el gobierno de México puede también utilizar al deportado para abrir canales que conduzcan a narcopolíticos de todo el país y poner en la mesa privada el expediente a cada uno de esos criminales, a los narco empresarios y más. Solamente se requiere que Sheinbaum se quite el yugo de AMLO y permita que OMAR GARCÍA HARFUCH se encargue de las operaciones, porque es él, sí, EL ÚNICO en quien Claudia Sheinbaum puede confiar y ya debe REMOVER a gran parte de su gabinete, incluyendo EMBAJADORES, pero es ya, antes que le explote la granada en sus manos.
LOS CHÁVEZ tendrán que hacer su reflexión y entender que el gran campeón JULIO CÉSAR CHÁVEZ ya NO TIENE CRÉDITO para imponerse a un gobierno como el de DONALD TRUMP, porque está muy claro que DONALD TRUMP no soporta la pantalla para perdonar a FIGURAS PÚBLICAS relacionadas de una u otra forma con los grupos que en USA han declarado terroristas. El CÉSAR DEL BOXEO debe pensar que él ha sido parte culpable del camino que han tomado sus hijos, porque no es gracioso que públicamente él acepte que es amigo o fue amigo de narcotraficantes, ya que ni ellos lo han dicho y eso tiene hoy a la familia CHÁVEZ en un gran problema, por lo tanto, el golpe que Estados Unidos le ha dado a los CHÁVEZ, es de graves consecuencias políticas pero también, es un ejemplo al mundo de que NO SE DEBE TOLERAR que una figura pública sea parte de ningún grupo de dudosa reputación y aquí entran deportistas, artistas, religiosos y cualquier persona que bajo pretexto de ser figura que arrastra masas se sienten intocables y se convierten en voceros para normalizar la criminalidad.
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