Pegar un cuadrangular con las bases llenas es de las cosas más emocionantes que se pueda uno imaginar.
Pegar dos en un mismo inning y contra el mismo pitcher, suena a fantasía.
Me urge expresar mi admiración por el dominicano Fernando Tatis padre.
El 23 de abril del año de 1999, en el estadio de los Dodgers, el tercera base de los Cardenales de San Luís, le conectó en la tercera entrada al pitcher coreano Chan Ho Park par de cuadrangulares con caja llena.
Es el único jugador que ha logrado la hazaña hasta el momento.
Es un sueño lograrlo.
Parece cosa imposible de que alguien vuelva a consumarlo.
Dos jonrones con casa llena en un mismo inning y contra el mismo lanzador.
Historia grandiosa del beisbol de grandes ligas.
Los que asistieron al estadio jamás olvidarán lo que Dios les concedió de ser testigos del imborrable momento.
Otro suceso que jamás olvidaré, el nocaut que propinó Julio Cesar Chávez padre a Taylor en las últimas fracciones de segundo que le quedaban a la pelea.
Julio Cesar la iba perdiendo y lo salvó esa pegada y su terquedad para lograr el triunfo a sangre y fuego.
Inolvidable ese nocaut.
Lanzar un juego perfecto en serie mundial, donde ningún bateador llegue a la primera base, no es algo que pueda darse con regularidad en la historia de grandes ligas.
Don Larsen de los Yankees de New York lo hizo en 1956 lanzando contra los Brooklyn Dodgers.
Único caso en la historia del mejor beisbol del mundo.
Noche de inspiración de Don Larsen y de sus compañeros de equipo que lo ayudaron a conseguir la proeza.
Lo dije y lo repito.
Mis deportes favoritos son el beisbol y el boxeo.
Jugué bastante bien en mis juventudes la primera base y pitcher.
Me lastimé el brazo y no volví a los campos de beisbol.
El tirar golpes no es algo de lo que pueda estar orgulloso.
Tuve más derrotas que triunfos en plazuelas y calles donde se cantaba el tiro.
Recibía toneladas de catorrazos y me salvaba una patada en las partes nobles de mi contrincante.
Compañeros de mi generación de secundaria, preparatoria y profesional fueron excelentes para dar y recibir sin dar pasos atrás.
A mí me gustaba darme un quién vive de cuando en cuando.
Perdí más de las que gané.
Después de las gaznatadas, un apretón de manos y todo quedaba en el olvido.
Qué grandeza de Fernando Tatis señor, par de cuadrangulares con casa llena en el mismo inning y contra el mismo lanzador.
Se inmortalizó Don Larsen por su juego perfecto en serie mundial.
Julio Cesar Chávez padre ha sido nuestro gran héroe del deporte de los puños rentados.
Soy admirador de Saúl el Canelo Álvarez.
Por su trayectoria boxística y su ejemplar comportamiento en su vida fuera del cuadrilátero.
Un gran inversor de lo que ha ganado con los puños.
Hasta mañana.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.