Dos momentos en que me gustaba estar presente en los años que pasé cercano a los Gobernadores y que a veces extraño.
Con el banderazo se da la voz de arranque y se anuncia el tiempo en que se regresará para entregarla a las comunidades.
Los discursos son parte de los dos momentos.
Las obras son el espejo de las administraciones.
Ponerlas en marcha es muy refrescante e inaugurarlas es reconfortante.
Los viajes a la ciudad de México de Rubén Rocha Moya son el presagio de recursos de la federación para aplicarlos en Sinaloa.
Es nuestra óptica y me baso en las experiencias que recogí de otros sexenios y del cuatrienio con diez meses de Quirino Ordaz Coppel.
El turno es de Rocha Moya y él tiene completos los seis años para lograr grandes cosas en nuestro beneficio.
La responsabilidad de construirlas recae en el Secretario José Luís Zavala y es el que le responde de manera personal y directa al Gobernador.
Al Secretario lo visité al inicio de su gestión y es hora de que no he vuelto a poner un pie en su dependencia.
No me invita y tampoco me acerco.
Me conformo con ver los toros desde la barrera y llegado el momento analizar a fondo el resultado de sus acciones.
Espero que todo le salga bien.
Los sinaloenses queremos ver un Estado pujante y en completa tranquilidad y armonía en los sectores sociales.
Las obras materiales son mi parte favorita.
Me encanta trasladarme por todos los rincones de Sinaloa sabiendo que hay buenas carreteras y excelentes caminos vecinales.
Rocha Moya da las órdenes y Zavala tiene que ejecutarlas.
Veremos hasta dónde llega José Luís en sus tareas.
Vuelvo con los dineros de la federación.
El Gobernador es amigo personal de Andrés Manuel.
Coyuntura de excelencia para exprimir los bolsillos de la presidencia y que los dineritos caigan como benefactora lluvia sobre nuestra economía.
Obras son amores y soy un convencido de ello.
Una sugerencia:
Cuando tengan bastante en el morral, me gustaría que se exhibieran en la planta baja de Palacio de Gobierno y así podremos admirarlas de manera directa.
En otros tiempos se ha llevado a cabo y son muy lucidoras las maquetas.
Sería muy reconocido el Gobernador y el trabajo de José Luís Zavala quedaría de manifiesto.
Síganle sacando lana al Presidente.
Lo repito:
Obras son amores.
PARRAFO LUCTUOSO
No puedo dejar de consignar, que la muerte de Porfirio Muñoz Ledo nos deja huérfanos de una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo.
Temido por los ideólogos de la izquierda en el poder, que nada tenían que hacer ante su refulgente personalidad y su agudo ingenio.
Será recordado siempre.
Descanse en paz.
Espero el mensaje del presidente de México.
Hasta mañana.
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