A sangre y fuego se coronaron los Dodgers
Fueron once entradas para lograr un triunfo que hizo pedazos las ilusiones de los aficionados de Toronto. Me llegaban mensajes de todas partes, advirtiéndome que era misión imposible el triunfo de Dodgers. Crucé los dedos para que sucediera. Ya son bicampeones de manera consecutiva y las dos veces han logrado el título fuera de su estadio. El año pasado se coronaron en New York frente a mis Yankees. Ahora en Toronto contra Azulejos. Yamamoto el jugador más valioso. La garra japonesa apareció en el montículo a pesar de haber lanzado el día anterior. No había mañana. Van por el tricampeonato en el 2026. Mis yankees fueron campeones mundiales por cinco veces consecutivas. De 1949 a 1953 no hubo quién les hiciera sombra. Me emocioné hasta casi el infarto. Dodgers es mi segunda opción y los Marineros de Seattle la tercera de mis preferencias. El beisbol me apasiona. Cuando cayó el out 27 me di cuenta que me estaba comiendo la cobija. Solo en mi recamara sin que nadie perturbara las incidencias del partido. A pesar de que garrotearon a Othani nunca perdí las esperanzas de que los Dodgers reaccionaran. Toronto estuvo a punto de lograr el campeonato en la novena entrada. El segunda base de los Dodgers pegó jonrón y empató el marcador a cuatro. Y fue un jonrón el la decimo primera entrada el que le dio el triunfo. El cátcher de los Dodgers los puso arriba en el marcador. El juego terminó tinto en sangre con un doble play y el ufff me salió del fondo de mi pecho. Tenía que ser de una manera cardíaca. Vladimir Guerrero Junior había prometido regalarle el anillo de campeón a su padre. El señor mandó una advertencia, primero gánalo y luego viene el festejo. Esto no se acaba, hasta que se acaba. Frase de Yogui Berra que ha trascendido en los tiempos. Felicidades a Dodgers y felicidades a mi hija Azul Dhayana y su esposo Ryan, que son fanáticos de los bicampeones Dodgers. Hasta mañana. Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

