Arañazos y mordidas en la asamblea del PRI

Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como Alito, es un favorecido de los dioses que gobiernan México.

Es representante genuino de la política sandwichera que se practica en este país donde la cigüeña nos dejó caer.

En compañía de sus consejeros nacionales, que incluyen a los de nuestro querido Sinaloa, tuvo a bien quitar toda clase de candados y seguirá al frente del partido hasta que le dé su regalada gana.

Así de fácil.

En política no hay vergüenza y tampoco avergonzados.

El que se lleva se aguanta.

Mis amigos, y otros no tanto, abandonaron la nave ante la inminencia de su hundimiento y no puedo criticarlos.

Son mexicanos de nacimiento y políticos por convencimiento.

Dije amantes de la política, no de los partidos.

Se habla de lealtad y me pregunto a quién.

Soy amigo de algunos políticos.

No me importa si son tricolores, verdes, morados, amarillos o azules.

Su personalidad y sentimientos son los que me interesan.

Me considero priista.

Puede que a mis dirigentes estatales les valga madre si lo soy o no.

Supongo que Paola y Bernardino apoyaron en todo y con todo a su dirigente nacional.

Alito los puso y le pagan con aplausos.

Paola y Bernardino Diputados locales y Alito Moreno Senador de la República.

Todo muy bien para los tres.

Nuestro Titánica tricolor navega rumbo al naufragio y en el camino van brincando los pasajeros.

Alito firme al timón y con la proa rumbo al 32.

Es muy osado.

Si hay miles de inconformes en el PRI, no me explico la terquedad de quedarse con el insano propósito de escabecharse al mentado Alito.

¿O también les interesan los miles de millones a los que tiene derecho lo que queda del partido?

Si es por eso, los entiendo.

Alito Moreno Cárdenas les gana todas las careadas.

Debe ser un grillo de mucha calidad.

La competencia le pela una y otra vez los dientes.

No saben sacudir el costal.

Se les hace bolas el engrudo y la sonrisa de Alito los trae como papalotes sin cola.

Alinearse o salir, es la consigna.

Prefiere estar solo que mal acompañado.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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