Fax del Fax

Antes que nada felicidades querido compadre

Juan S. Millán nació un 15 de junio.
Entramos a lo que Alejandro Moreno Cárdenas, a quién sus amigos llaman “alito”, contestó a los ex dirigentes del partido que le pidieron la renuncia.
“No señores, para nada dejaré esta dirigencia a la que tanto trabajo me costó llegar”
En realidad, no hay motivo para que renuncie.
Solo ha perdido 19 gubernaturas y el próximo año tendrá la oportunidad de completar la número 21 con el Estado de México y Coahuila.
Así de sencillo.
Acá por el rancho, lo hubiéramos sacado a gaznatadas. El último patadón lo recibiría cruzando la frontera.
Quiere ser candidato a la presidencia de México y no hay poder humano que lo pueda convencer de lo contrario.
“Dirán que no lo quisiste, pero vas a estar muy triste, y así te vas a quedar”
Tiene miedo a quedarse pelón y a merced de las huestes de Andrés Manuel, que ya le tienen el perol hirviendo para desplumarlo y hacerlo caldo campechano.
Se le enfrentó, o se le rajó al Peje, y pagará las consecuencias.
Sabemos lo vengativo que es el presidente de México. Nada extraño sería ver al mentado “alito” vestido a rayas al estilo Bronco Rodríguez de Nuevo león.
“Andrés Manuel es muy cabrón, y el que no lo crea, tiene que ser más”
El Senador Osorio Chong lo dijo muy claro:
Le pedimos la renuncia y nos contestó que no.
Así terminó la reunión y cafecito, entre los exdirigentes priistas y el líder actual.
Se volverán a encontrar y la respuesta seguirá siendo no.
A menos qué:
La Fiscalía de su Estado, pida se libre orden de aprehensión en su contra y tenga que abandonar esa postura, que, en nuestro criterio, daña al PRI y lo que queda de seguidores en la nación.
La alianza entre PRI, PAN y PRD no debe romperse.
Es lo que pretende por todos los medios Andrés Manuel López Obrador.
La postura de los legisladores de los tres partidos aliados le causa derrames de bilis al que desgobierna nuestro País.
“No a las reformas constitucionales, es la postura de los legisladores de oposición”.
Tópense contra lo que se topen, pero es la decisión de ellos y estamos totalmente de acuerdo que así bailen el son de los aguacates al presidente.
Menos, nos haría repudiarlos.
Hay que decir no, para que después no salgan con que no leyeron las letras chiquitas del documento, o que se cambiaron términos después de aprobarlos.
Ya los llamaron traidores a la patria.
Ya les pidió el presidente que renuncien a sus cargos de legisladores o dejen de cobrar por no aprobar sus iniciativas.
¿Qué otra cosa los puede llamar el peje?
Sosténganse, señores diputados.
Fájense pantalones y enaguas.
Que les valga gorro lo que diga Andrés Manuel.
Hasta mañana.
J. Humberto Cossío R.

Comparte