El presidente AMLO y el gobernador Rubén Rocha Moya son narcos y corruptos con máscara de héroes; las evidencias son cada vez más contundentes.
La tragedia que vivimos en Sinaloa y en todo México es doble, por los éxitos con que logran vender ese disfraz.
López Obrador y Rocha Moya llegaron al poder con el apoyo del crimen organizado.
Los abrazos no balazos son parte de las complicidades entre quienes desgobiernan y los criminales.
Esos que delinquen sin descanso con la protección oficial porque “son seres humanos que también tienen derechos”.
Por si lo anterior no fuera suficiente, roban sin recato y a la vista de todos.
La cantaleta de primero los pobres es en realidad la de primero los López y primero los Rocha.
Por eso tienen a sus hijos convertidos en multimillonarios, con pruebas públicas de cómo se apropian de los dineros públicos.
Tráficos de influencias, moches, licitaciones para los cuates y el uso de empresas fantasmas.
Las denuncias públicas están ahí, durísimas pero con una difusión mucho menor que el no mentimos, no robamos y no traicionamos.
Estos narcos y corruptos imponen su narrativa a modo, con muchos millones de pesos gastados en las redes sociales y con la complicidad de medios de comunicación reales y ficticios.
Agreguemos a los rufianes que hace poco estaban en la “oposición” y que recientemente se sumaron a la cuarta transformación.
Cómo olvidar que esos políticos hoy conversos vivieron no hace mucho una realidad diferente.
Morena los acusó como lo peor de lo peor, y ellos mismos señalaron a Morena como el partido más corrupto de la historia.
Se trata, entonces, de mucha basura.
Sin duda alguna, una muestra muy clara de la desesperación de los que supuestamente van “ganando de calle” la contienda presidencial.
Como si no fuera suficiente el estiércol que ya tienen, con candidatos evidenciados con pruebas como delincuentes y abusadores sexuales.
Con el subrayado en esta última característica.
En la cuatroté tienen especial predilección por los acosadores y pervertidos.
El presidente y el gobernador son comparsas y cómplices.
Por eso son señalados cada vez más como miembros y capos de la cofradía de la mano caída.
Reiteremos que están su derecho de hacer de su ése un papalote, pero no de convertirse en mafia que abusa y acosa con una impunidad que a todos ofende.
Bueno, que ofende a casi todos.
En el caso de quienes nos desgobiernan resulta cosa de lo más linda.
Por eso las precandidaturas de acosadores, abusadores y solapadores.
Enrique Inzunza, actual secretario general de gobierno; Juan de Dios Gámez, presidente municipal de Culiacán, y María Teresa Guerra Ochoa, Secretaria de las Mujeres.
Por citar los ejemplos más representativos, porque hay muchos más.
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