Punta de Lanza

AMLO… ¿sumisión o extradición?

Múltiples son las conjeturas que se han, y se siguen generando entre la población, no solo local, sino nacional e internacional, tras la captura de Rafael Caro Quintero.

Conjeturas que siguen y seguirán en el aire mientras las autoridades no aclaren bien las cosas.

Giran todas, como antes dije, en torno a la muy publicitada captura del hombre al que, no pocos ubican como el jefe de jefes en el terreno del narcotráfico.

Desde el momento del trascendido, todo era especular; Unos dando crédito a la versión del arresto, y otros alegando la posibilidad de la nota falsa.

La discusión inicial entre reporteros de la fuente en los medios de comunicación, tenía como objetivo conocer el verdadero sitio en que el hombre de Badiraguato había sido capturado.

Lo arrestaron en Guachochi Chihuahua, aseguraban unos, mientras otros refutaban la versión, alegando que había sido capturado en Sonora.

Y en esa dinámica de la adivinanza, no faltaron los que pensaron que Caro Quintero era parte del grupo de personas detenidas en un fraccionamiento exclusivo de Mazatlán durante un operativo realizado por el ejército mexicano la noche anterior.

Finalmente afloró la verdad; Rafael Caro Quintero, el hombre por el que el gobierno de los Estados Unidos ofrecía 20 Millones de dólares a cambio de datos para su captura, había sido detenido en las inmediaciones de un poblado de la zona serrana del municipio de Choix Sinaloa.

Un grupo de las fuerzas especiales de la Marina Nacional, habían logrado la hazaña de capturar a uno de los hombres más buscados de México.

Y es a partir del momento cuando las especulaciones cobran mayor relevancia.
¿Participaron agentes de la DEA en el operativo?, era la pregunta de todos y la respuesta de nadie.

Y de pronto, las cosas parecen encontrar la respuesta a las preguntas que en ese sentido millones de mexicanos se planteaban.

Un comunicado publicado en la página Web de la DEA, y firmada por Anne Milgram titular de dicha Agencia, confirmaba la participación física de sus Agentes en la captura de Rafael Caro Quintero.
La duda quedaba eliminada, y la versión divulgada por la Agencia Antidrogas Estadounidense, confirmaba lo que muchos ya aseguraban de manera especulativa.

Sin embargo, a los pocos minutos las cosas se vuelven a tornar otra vez controversiales.

La publicación desaparece, y enseguida el embajador de los Estados Unidos en México Ken Salazar salió a desmentirlo (Para los que lograron leerlo en la página web de la DEA) asegurando que en el arresto solo participaron agentes de la FGR y la Marina de México, pero negando la presencia de policías americanos.

Sobre la aclaración y desmentido de Ken Salazar las preguntas se presentan en cascada.

¿Quién obligó al embajador estadounidense a desmentir a Anne Milgram?.

¿Fue el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador quien exigió el desmentido por considerar que su gobierno quedaría relegado a segundo término de ese operativo tan trascendental?.

¿Y la DEA, si de verdad participó en el operativo conjunto con las fuerzas mexicanas del orden, estará dispuesta soportar el trago amargo de haber sido ridiculizada y exhibida públicamente como una institución mentirosa?.

¿O sería que en verdad no participaron, y fue quizá el rencor, el hambre y sed de venganza que por décadas han germinado en sus corazones en contra de Caro Quintero, lo que los llevó a presumir como suyo su arresto?.

Y es que la realidad es clara y contundente; Los gringos nunca han perdonado al Capo sinaloense el haberse involucrado en el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena Salazar.

Al parecer, los 28 años de prisión que pasó Caro Quintero pagando esa culpa no les bastó a nuestros vecinos del norte para darse por bien servidos.

Se sabe y se entiende que en calidad de ofendidos, quieran ser ellos quienes lo juzguen en una de sus prisiones de alta seguridad, para efectos de reabrirle el caso del asesinato del legendario agente Camarena, por el que, al parecer el recluso ya fue juzgado en México.

En base a esas versiones, algunos piensan que la extradición del famoso capo de capos, no tarde mucho tiempo, sin embargo, el grupo de abogados que encabezan la defensa de Caro Quintero piensan distinto, y lo cierto es que saben hacer muy bien su trabajo.

Por cierto, se dice, que ya hay amparos promovidos en contra de la extradición y éstos se encuentran en la espera de ser resueltos y concedidos por la justicia mexicana.

Y aquí de nuevo, resurge otra pregunta; ¿De ser concedido un amparo en contra de la extradición de Caro Quintero, pasaría por alto el gobierno mexicano ese ordenamiento judicial, y decidiría por las razones que usted guste y mande, autorizar el posible viaje sin retorno de Caro Quintero a los Estados Unidos de Norteamérica?.

Nuestra pregunta se origina por el hecho de que, según trascendidos sin confirmar, Caro Quintero habría sido arrestado pese a traer en sus manos un amparo federal en contra de su posible captura, lo que de ser confirmado, jurídicamente representaría un agravio muy serio a la constitución mexicana.

Por otra parte, ya en el terreno político, hay quienes dan por hecho que la reciente visita del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a su homólogo Joe Biden, podría haber motivado y generado el arresto en referencia.

Ese encuentro entre los dos Presidentes ha sido caldo de cultivo para especular en el sentido de que, Rafael Caro Quintero es el trofeo exigido por el departamento de justicia de los Estados Unidos y otorgado por el gobierno mexicano en aras de mejorar sus relaciones y llegar a mejores acuerdos en materia de economía, seguridad y migración.

Se entiende de tal manera, que los 9 años de libertad disfrutada por Caro Quintero, a partir de la orden de su liberación girada por un juez federal en agosto de 2013, han significado una etapa de coraje, indignación y frustración vividos por la DEA.

Y hoy, el arresto de Rafael Caro, debió aliviar su enfado, sin embargo los policías gringos esperan sanar por completo la herida con la extradición del hombre que presuntamente, en 1985 ordenó el asesinato de uno de sus agentes.

LA OTRA HISTORIA.
Es posible que los norteamericanos en éstos momentos se encuentren alegres y llenos de júbilo, igual como estuvieron el 4 de abril de 1985, cuando en una lujosa villa de San José Costa Rica, el nativo de la Noria Badiraguato, fue encarcelado por primera vez.

La historia lo registra, y con el nuevo arresto, lo revive; el 17 de marzo de 1985 Rafael Caro Quintero había llegado a suelo de Costa Rica en un vuelo privado desde suelo mexicano.

Estaba huyendo del gobierno Azteca, tras ser involucrado directamente en la muerte del multicitado agente de la DEA Enrique Camarena Salazar.

En un avión Commander 840 Caro Quintero, había partido de una pista clandestina de Mazatlán Sinaloa y llegó al pueblo centroamericano acompañado por 6 personas, entre ellos Sara Cossío Vidaurri, quien era su novia.

Sarita, sobrina de Guillermo Cossío quien fuera gobernador de Jalisco de 1989 a 1992, había sido declarada, por su familia como secuestrada, aunque en realidad, se dice que viajaba por voluntad propia.

Esa denuncia, sirvió a un juez de aquella nación para girar orden de aprehensión en contra de Caro Quintero.

El arresto ocurrió una madrugada del jueves 4 de abril de 1985 por parte de un grupo especial de la policía federal del País centroamericano, quienes irrumpieron en la habitación donde el capo dormía con la entonces joven mujer.

Una llamada interceptada de Sara Cossío a su madre, habría servido a la policía mexicana para dar con el paradero del fugitivo.

Al día siguiente del arresto, un avión mexicano propiedad de la PGR salió de Costa Rica con destino a la ciudad de México, llevando a bordo al jefe de jefes y su grupo de acompañantes.

Tras meses de alegatos legales, Rafael Caro Quintero, quien contaba en esa fecha con 32 años de edad, fue sentenciado a cumplir 40 en una prisión mexicana de alta seguridad.

En ese proceso, la amenaza de la extradición fue superada por el acusado y sus abogados, lo que de hecho fue considerado como un éxito de su parte, pese a la indignación de la DEA que, como hoy, lo pedía al gobierno mexicano.

Sin embargo, el famoso Capo se quedó a pagar su culpa en México, cumpliendo 28 años en una prisión federal, hasta que, en 2013, fue liberado por un juez federal.

Basado en los datos de la historia que se ha escrito en torno a Rafael Caro Quintero, y de acuerdo a la contundencia de los números, podemos concluir que su vida en libertad, hasta estos momentos se sujeta a solo 41 años de los 69 de existencia acumulada.

Su recaptura ocurrida el pasado 14 de julio de 2022, marca un nuevo capítulo en la tormentosa y violenta vida de un campesino de la sierra que llegó a convertirse en uno de los narcotraficantes más famosos y respetados de México, aunque por esas mismas razones era también el más buscado por el gobierno mexicano y de los Estados Unidos.

En estos momentos Rafael Caro Quintero sin duda está librando la más grande de las batallas de su vida… Una batalla contra dos enemigos que se mueven para atacarlo desde dos bandos; El JURÍDICO Y EL POLÍTICO.

Los que saben de leyes, piensan que, contra lo que se pudiera pensar, las acusaciones desde éste bando en contra del indiciado, podrían ser encaradas con mayores posibilidades de éxito por su defensa legal.

No así el que se refiere al aspecto político, ya que se piensa que la presión que estará ejerciendo el gobierno de los Estados Unidos frente al de México, podría significar el olvido del aspecto legal, y obligarlo a ceder a los reclamos de extradición de Rafael Caro Quintero.

Así las cosas, es factible pensar que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador se encuentra ante una delicada disyuntiva.

1.- Ceder a las exigencias del gobierno estadounidense y tejer fino en sus relaciones diplomáticas, fortaleciendo las buenas relaciones políticas, económicas y sociales entre ambos países.

2.-Decidirse por la defensa de la autonomía nacional y la soberanía mexicana, rechazando órdenes e intromisiones históricas del gobierno de Estados Unidos y permitiendo a la vez, que sea la justicia mexicana la que cobre a Caro Quintero con cárcel, pero en suelo nacional, por los delitos que se le imputan.

Son dos posibles escenarios… Aunque me queda claro, que en ambos casos la controversia estará presente…Nos vemos enseguidita.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/punta-de-lanza/.

 

Armando Ojeda
Armando Ojeda

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