Los agricultores cobardes las volvieron a dar.
El absurdo de salir a manifestarse con medidas de presión, para doblarse ante las intimidaciones y las amenazas.
El poder del Estado y la etiqueta de villanos terminó por imponerles un diálogo que sirvió para lo mismo que antes.
Rubén Rocha los vapuleó y dio más atoles, pero ellos prefieren fingir que les fue bien.
El reclamo principal terminó tirado a la basura, con la aceptación de precios menores.
La falsa garantía de que todas las cosechas serán recibidas y pagadas.
Ni siquiera ha cumplido el gobierno con las compras y los pagos que garantizó inicialmente.
Para lavarse las manos, el “acuerdo” de que los industriales paguen precios no tan malos.
¡Tiembla, Jojojorge Falcón!
Total, que los productores agrícolas fueron nuevamente burlados.
La culpa es de ellos, y de nadie más.
Para qué se meten a luchar, si en los momentos decisivos les falta valor.
Si no se defienden a sí mismos, estos cobardes tampoco merecen que el pueblo los apoye.
Verdad dura y triste, pero irrefutable.
EL ABANDONO CRIMINAL EN SALUD Y EDUCACIÓN
Hay muchas cosas que duelen mucho en esta tragedia de la putrefacción de cuarta, pero nos impacta de manera especial el criminal abandono en la salud y en la educación.
Dos sectores vitales en los que nuestros gobernantes nos ofenden sin descanso con un insultante valemadrismo.
Hay que ser muy inhumanos y muy crueles para mantener a nuestros hospitales como cascarones, sin medicinas, sin tratamientos, sin equipos y sin buena parte de los utensilios elementales.
Muchos miles de mexicanos han muerto y otros seguirán muriendo como consecuencia de esta gravísima irresponsabilidad.
El gobierno desapareció los esquemas de vacunación, poniendo a nuestros niños en riesgos de morir o sufrir un padecimiento de consecuencias irremediables.
Con la burla del hipócrita y cínico presidente que nos presume que estamos al nivel de la salud de Dinamarca, y puede que mejor.
En educación, los mismos atoles de decir que vamos bien, de anunciar inversiones y arreglos que nomás no llegan.
Ahí están las manifestaciones de padres de familia que denuncian escuelas sin electricidad, sin agua, sin techos o con estructuras en riesgo de derrumbarse.
No hay dinero para lo que se supone es prioridad porque se lo roban, lo usan para comprar votos y lo destinan para las obras caprichosas del dictador de la cuatroté.
Un gobierno rico y un pueblo pobre, en sentido contrario con lo que tanto presumen.
Al cabo que no pasa nada, con una sociedad tan complaciente y tan indiferente.
EXTRAÑA QUE SE QUEDEN, NO QUE ABANDONEN AL PRI
Hablando de apoyos ciudadanos inmerecidos, refirámonos de nuevo al Partido Revolucionario Institucional.
Cómo confiar en un PRI que en Sinaloa y en gran parte del país ha vivido de rodillas ante Morena.
No solamente eso, sino además ha sido cómplice descarado de numerosas ilegalidades y abusos de poder.
En Sinaloa tenemos como evidencia a los diputados locales que según son priístas pero actúan casi siempre como morenistas.
Debemos extrañarnos por los que se quedan a pesar de tantas traiciones, y no por los que confirman que no quieren más PRI.
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