= Expuestas en su última conferencia Semanera
= Derivadas de la toma de oficinas de Financiera Rural
= Aún así, no contempla cambios, por el momento
= Insistirá el PAS: 5 por ciento de votos o desaparición
= Lectura de cartilla del TEPJF a diputados y senadores
En su semanera de este lunes, el gobernador Rubén Rocha dio salida a sus marcadas diferencias con su secretario de Agricultura y Ganadería, Jaime Montes, acentuadas por la reciente toma de las instalaciones de la Financiera Rural, por parte de productores agrícolas del sector social, inconformes por la cancelación de créditos para el nuevo ciclo que ya está encima.
Las discrepancias entre Rocha Moya y Jaime Montes eran un secreto a voces; pero las cosas, de algún modo, se mantenían bajo control. Aparentemente, Montes es un personaje muy cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador –“luego todos presumen de eso”, acotó el ciudadano gobernador – y algo hay de eso: lo hizo delegado en Sinaloa de los programas sociales del gobierno federal (el “super delegado pues”) a pesar de ganar la elección para diputado federal y se lo recomendó a Rocha para el cargo de secretario.
Ahora ya no son tan discretas. Ya quedaron a la vista de la ciudadanía en general.
Y todo se desprendió de la pregunta de un periodista en la tradicional conferencia de prensa de los lunes, quien le pidió una evaluación de todos y cada uno de los secretarios de su gabinete. A unos les fue bien -especialmente a las mujeres -; a otros regular y a Montes francamente mal. Ya se sabe que el gobernador no quiere su pecho para bodega de intrigas, chismes, acusaciones y cosas de esas.
Y es que, de algún modo, el conflicto está en proceso de solución, al garantizarse, por lo menos, los créditos que ya estaban autorizados, lo que fue posible por la gestión directa del gobernador ante el presidente López Obrador, sin mediación de su secretario de Agricultura y Ganadería. Algunos productores, sin embargo, mantienen la toma de las instalaciones de la Financiera.
-El secretario -dijo Rocha- no me ha buscado para nada, mucho menos para plantearme una alternativa de solución. Sencillamente no hace lo que le corresponde: buscar los caminos adecuados para la solución del problema.
Y bueno, tiene razón Rocha en su inconformidad puesto que no es un asunto menor, al poner en riesgo los compromisos de Sinaloa con el país en general, como lo es, por decir algo, la aportación de 6 millones de toneladas de maíz a la nación -independientemente de muchos otros productos agrícolas – que es lo que sale de nuestro Estado año con año.
Así que si hay cambios pronto en esta delicadísima área del gobierno de Sinaloa, usted ya sabe la razón, aunque Rocha los descartó, al menos en el curso de las próximas semanas.
¿Qué os parece?
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Por cierto.
El gobernador Rocha aprovechó la cobertura mediática de la Semanera para hacer un llamado a la comunidad sinaloense en general a dejar de lado la nefasta práctica de recibir a balazos un nuevo año, como sucede cada 31 de diciembre-primero de enero, de manera ineludible y por más exhortos de los gobiernos federal, estatal y municipal al respecto.
Incluso, ya presentó ahí una campaña de difusión y orientación que recorrerá Sinaloa a lo largo y a lo ancho, en un justificado intento de hacer entender a los sinaloenses las amargas consecuencias que implica el disparo de armas de fuego, al cierre y en el inicio de un nuevo año.
Las balas perdidas, en efecto, han cegado la vida de gente inocente, que celebraba la fecha en compañía similar, víctimas del salvajismo y la sinrazón.
La invitación del gobernador, así como su campaña de concientización, constituyen un buen intento encaminado a la reducción de la práctica; pero se duda mucho de que los resultados sean los esperados. Ya se ha hecho en años pasados y las balaceras siguen ahí: minutos antes de las doce campanadas del reloj y en el curso de la madrugada -y hasta el amanecer – del día primero.
Habrá también el operativo de costumbre, bajo la coordinación del secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda; pero también será insuficiente. Las balaceras suelen estar por todos lados.
¿Tendremos una excepción en el arranque del nuevo año?
Ojalá.
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Por otro lado.
En medio de la irritación de senadores y diputados federales de MoReNa, la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, modificó la convocatoria para la elección de cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral y le giró indicaciones específicas al Comité Técnico de Evaluación, que será sobre el que recaerá la parte fundamental del proceso que ya está encima.
Veamos:
-Distinguir en el cargo de consejero o consejera presidenta, así como el cargo al órgano electoral.
-Dar a conocer la lista específica de cinco candidatos para el cargo de consejero(a) presidente (a) y de tres para las consejerías restantes.
-Determinar puntualmente el mecanismo que garantizará la paridad.
-A su vez, la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, deberá presentar sus propuestas al pleno, a través de cédulas diferenciadas para el cargo de presidente y consejerías.
-Prohíbe categóricamente a la JUCOPO el menor intento por influir en la integración de las planillas y aclara que el comité técnico solo esta obligado a informar sobre la idoneidad de las personas propuestas para cualquiera de los cargos en disputa.
Y además:
-El comité técnico deberá dar a conocer las listas de los aspirantes y del avance del proceso, a través de un micrositio en su página de internet.
Las modificaciones a la convocatoria, ordenadas por el TEPJF, fueron severamente cuestionadas por legisladores de MoReNa y sus aliados, bajo el argumento de que los enemigos de la Cuarta Transformación pretenden mantener el control sobre el Instituto Nacional Electoral, opción que por supuesto no están dispuestos a conceder, lo que visualiza una cerrada y desgastante lucha por las cuatro consejerías en juego; entre ellas la que le corresponderá al presidente o presidenta del máximo órgano electoral.
Ya lo verá usted.
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Mientras.
La dirigencia estatal del Partido Sinaloense -léase: Héctor Melesio Cuen Ojeda y Víctor Antonio Corrales Burgueño – celebra el acuerdo de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el sentido de declarar existente la omisión de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación del Senado de la República en torno a la propuesta del PAS para elevar al 5 por ciento el porcentaje de votos requerido a cada partido, para conservar su registro como tal ante la instancia correspondiente.
¿Qué significa esto?
Que en su próxima sesión ordinaria, el Senado citará a los promovientes para la exposición detallada y justificación jurídica de su proyecto.
Hasta ahora, solo eso: previa convocatoria, Cuen Ojeda y Corrales Burgueño deberán hacer acto de presencia en la cámara de Senadores y eso es, por ahora, el motivo de la celebración; pero no quiere decir que su iniciativa goce del beneficio de la aprobación. Podría ser, si; pero se ve difícil, la verdad. Allá, en lo más alto de la cúpula política del país, no son proclives a los partidos regionales, ni mucho menos a autorizarles este tipo de expresiones.
Ya veremos.
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Celebramos posadas, noche buena y navidad; pero las fiestas decembrinas aún no terminan. Pendiente la más grande de todas, la del año nuevo, así como los tradicionales encuentros entre amigos y las reuniones familiares. Hay que disfrutarlo. Se vale, naturalmente; pero sin excesos de ninguna naturaleza y si es estrictamente entre familia, mucho mejor todavía. Ya nos vamos. Cuídense mucho y Dios los bendiga.
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