“Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión”, Paul Auster
PARA MUESTRA…
Culiacán se convirtió en el epicentro de la actividad política con un evento trascendental en el Polideportivo Juan S Millán.
Con una asistencia abrumadora de 3000 personas, el bullicio y la energía desbordante demostraron la importancia de este encuentro para el futuro político de la región.
El respaldo masivo de la estructura de Morena para las próximas elecciones del 2 de junio fue innegable. Los asistentes no solo manifestaron su apoyo al partido, sino también su confianza en el candidato a alcalde, Juan de Dios Gámez Mendívil.
En su discurso, Gámez Mendívil no solo resaltó la fuerza y la unidad de su partido, sino que también mostró el músculo político que poseen de cara al proceso electoral.
“En Morena, nuestra estructura está más unida y organizada que nunca, y lista para defender el voto el próximo 2 de junio”, proclamó con determinación. Estas palabras no solo reflejan un compromiso político, sino también una promesa de acción concreta.
La presencia de figuras prominentes como los candidatos a senadores Imelda Castro y Enrique Inzunza, junto con aspirantes a diputados locales y federales, subrayó la importancia estratégica de la contienda electoral y la relevancia del proyecto político que representan.
Este evento no solo fue una muestra de fuerza, sino también de cohesión y determinación por parte de Morena y su candidato. La transformación de México no es solo un eslogan, es una realidad en constante construcción, y Morena se erige como uno de sus principales arquitectos.
Con figuras frescas y llenas de ánimo por hacer las cosas bien, Morena está dando la sorpresa en esta contienda electoral en Culiacán. La energía y la determinación de sus candidatos son contagiosas, y prometen traer consigo un cambio real y positivo para la comunidad.
No cabe duda, con esta estructura Juan de Dios Gámez será electo como uno de los alcaldes con más respaldo de la ciudadanía, hasta podemos aseguran que será un récord que no será superado en mucho tiempo.
Digan que se los dijo un loco.
EFECTO SECUNDARIO
El escenario político en Mazatlán se encuentra en ebullición, y no precisamente por los debates de propuestas o la efervescencia democrática. Más bien, el aire está cargado de acusaciones, denuncias y la sombra ominosa de lo que algunos llaman “guerra sucia”.
En conferencia de prensa Memo Romero, candidato a la alcaldía por la Coalición Fuerza y Corazón por Sinaloa, es una ventana a la cruda realidad que enfrentan algunos contendientes en esta contienda electoral. Romero no solo denuncia una persecución política por parte de los gobiernos estatal y municipal, sino también una campaña de desprestigio y sabotaje liderada por el partido Morena.
Las acusaciones son serias: retirada del 90% de su campaña publicitaria, intimidación hacia su equipo de trabajo, amenazas a él y su familia, difusión de publicaciones falsas en redes sociales. Todo esto, según Romero, en un intento claro de desestabilizar su candidatura y desviar el curso democrático del proceso electoral.
Es fácil sentirse indignado ante tales prácticas. La democracia se construye sobre la base del debate de ideas, la participación ciudadana y la competencia justa entre distintas opciones políticas. Sin embargo, lo que vemos en Mazatlán es todo lo contrario: un juego de poder en el que la manipulación y el amedrentamiento parecen ser las reglas del juego.
En un contexto tan adverso, la valentía de Memo Romero al levantar la voz y enfrentar estas injusticias merece reconocimiento. Su determinación de no dejarse intimidar y de continuar en la contienda a pesar de las adversidades es un ejemplo de resistencia y compromiso con los principios democráticos.
Pero más allá de la situación específica de Romero, esta denuncia nos obliga a reflexionar sobre el estado de nuestra democracia local. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI sigamos presenciando prácticas tan antidemocráticas y coercitivas? ¿Dónde quedaron los valores de transparencia, equidad y respeto por la voluntad popular?
Es hora de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y garanticen un proceso electoral justo y equitativo para todos los candidatos. La democracia sinaloense merece ser protegida de quienes buscan socavar sus cimientos con artimañas y manipulaciones. Solo así podremos asegurar que el voto ciudadano sea verdaderamente libre y soberano, y que la voz del pueblo se escuche con claridad en las urnas.
EN EL PEDIR…
El discurso político, especialmente en épocas electorales, a menudo está repleto de promesas tentadoras y declaraciones grandilocuentes. Tal es el caso de las recientes afirmaciones del Coordinador de Alianzas de la campaña presidencial morenista, Manuel Velasco Coello, respecto al futuro del apoyo al campo bajo una eventual presidencia de Claudia Sheinbaum.
Velasco Coello proyecta una imagen optimista, describiendo a Sheinbaum como una aliada comprometida con los productores agropecuarios y prometiendo un “nuevo impulso” en los apoyos para el campo. Destaca programas exitosos del gobierno actual, como los precios de garantía, el programa Sembrando Vida y la entrega de fertilizantes, como ejemplos a seguir bajo una eventual administración encabezada por Sheinbaum.
Sin embargo, es crucial analizar estas promesas desde una perspectiva realista y crítica. Si bien es alentador escuchar la intención de fortalecer el apoyo al campo y beneficiar a los productores, es fundamental evaluar la viabilidad y la efectividad de estas propuestas en la práctica.
Históricamente, el campo mexicano ha enfrentado una serie de desafíos estructurales, como la falta de acceso a recursos, la dependencia de intermediarios y la inequidad en la distribución de beneficios. Si bien programas como Sembrando Vida han tenido cierto impacto positivo, también han sido objeto de críticas y cuestionamientos en cuanto a su implementación y resultados reales
Por otro lado, la eliminación del intermediarismo en el campo, como promete Velasco Coello, es un objetivo loable pero complejo. Requiere no solo medidas políticas efectivas, sino también un cambio cultural y estructural profundo en la forma en que se opera en el sector agrícola.
Es importante recordar que las promesas electorales deben ser respaldadas por planes concretos, recursos adecuados y un compromiso real con la mejora continua. Los votantes merecen más que meras declaraciones de intenciones; necesitan evidencia tangible de que las promesas se traducirán en acciones concretas y resultados positivos para el país y sus habitantes.
EN POSITIVO
Fernanda Rivera, candidata al Senado de la República por Movimiento Ciudadano, ha puesto sobre la mesa una iniciativa crucial para mejorar el acceso a servicios de salud en Sinaloa: la creación y mejora de bancos de sangre en los municipios.
Su propuesta, que busca garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de salud adecuados y oportunos, es un llamado urgente a la acción. En un estado donde las necesidades médicas a menudo superan los recursos disponibles, la presencia de bancos de sangre bien equipados y accesibles puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Rivera no solo destaca la importancia de regular esta iniciativa a nivel federal, sino que también propone una colaboración activa con empresarios locales para sensibilizar y movilizar recursos en cada municipio. Su enfoque integral reconoce la complejidad del problema y busca soluciones a largo plazo que beneficien a toda la comunidad.
Al proponer esta medida, Rivera no solo está hablando de números y estadísticas, sino de vidas reales que se pueden salvar con una infraestructura de salud más sólida y accesible. Su compromiso con la salud y el bienestar de los sinaloenses es un recordatorio poderoso de que la política puede y debe ser un instrumento para el bien común.
COMPROMISOS
En los rincones más entrañables de Emiliano Zapata, la esperanza se aviva y el compromiso político toma forma tangible. Pedro Antonio Martínez López, candidato a la presidencia municipal de Elota por el Partido del Trabajo (PT), ha desplegado una campaña que va más allá de los típicos discursos políticos, sumergiéndose en el corazón de la comunidad para escuchar, comprender y actuar.
En un recorrido casa por casa, Martínez López no solo ha recogido las demandas y necesidades de las familias, sino que también ha forjado un vínculo genuino con los habitantes de Emiliano Zapata. La culminación de este encuentro en una reunión vibrante en la techumbre de la cancha de usos múltiples, donde las voces de la comunidad se alzaron en un coro de esperanza y compromiso, marca el inicio de un nuevo capítulo en la historia del municipio.
Las palabras de Martínez López resuenan con convicción y determinación, prometiendo un futuro mejor para Emiliano Zapata. En un momento donde la confianza en la política se ve desafiada, la emoción y el respaldo de la comunidad hacia el “barco de la victoria”, como lo llama el PT, reflejan un anhelo profundo de cambio y progreso.
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