A cuántos periodistas más vas a matar, es la pregunta que tenemos que hacerle al presidente de la república asesino que nos desgobierna.
Con la certeza de que no le importa ni tantito, advirtamos que ya es hora de parar ese linchamiento criminal que nos tiene como el país con más periodistas asesinados en todo el mundo.
Cuatro años seguidos con este récord maldito.
Las descalificaciones de todos los días nos ponen como carne de cañón ante los fanáticos deseosos de atender el mensaje presidencial de que el periodismo crítico es “enemigo” de México.
Se han condenado internacionalmente las agresiones de la cuarta transformación, sin consecuencias.
Hay un valemadrismo en el presidente muy a la vista de todos.
El gremio y la sociedad estamos obligados a tomar medidas diferentes porque está más que claro que a Andrés Manuel no le importa seguir atacando a quienes nos atrevemos a disentir de sus atoles y sus mentiras.
Tenemos hoy desayuno de la Asociación de Periodistas de Sinaloa, y en este evento habrá un nuevo posicionamiento institucional en contra de la violencia que sufrimos, y en demanda de que termine la impunidad con que operan los agresores.
Hay mucha preocupación en el gremio, local y nacional.
Algunos pensaron que al comenzar la cuarta transformación las agresiones serían cosa pasajera.
Hoy se han dado cuenta del gravísimo peligro que corremos ante políticos tan intolerantes como el primer mandatario de la nación.
Ya basta, es la exigencia creciente.
El problema es que nos ha faltado valor para enfrentar a quienes sin descanso nos atacan y nos difaman.
AMLO es un presidente asesino, porque es cabeza del linchamiento y alienta a que se nos agreda.
“Si ustedes se pasan, ya saben lo que sucede”, es su sentencia que mantiene vigente.
Ansío que tengamos pronto el valor necesario.
Es imprescindible que luchemos por la memoria de quienes ya fueron agredidos.
Sentenciarle a López y a su pandilla que no estamos dispuestos a permitirles que nos sigan matando.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/altoparlante/.