Luego una llamada del Secretario de Gobernación Adán Augusto López, para informarle al Gobernador de Sinaloa que se llevó a cabo un operativo por la SEDENA y dejarle la chamba de apagar la lumbre.
Que tenga buen día Gobernador.
Más o menos así lo entendemos los Sinaloenses.
Despojo de 250 vehículos y el seguro no paga el siniestro del vandalismo.
Se utilizaron para bloqueos y fogatas previas a los Santos Reyes.
Atendimos la sugerencia del Gobernador y nos mantuvimos encerrados a piedra y lodo en nuestros hogares.
Los noticiero locales fueron de gran ayuda a la ciudadanía y le agradezco infinito a Luís Alberto Díaz por sus mensajes a mi celular.
Una vecina nos dio la alerta y fue ella la que me salvó de no ser atrapado por los bloqueos rumbo al norte.
Diariamente circulo por los rumbos de la salida norte en punto de las siete de la mañana y hubiera quedado atrapado por las gentes de Ovidio Guzmán.
En ningún momento dije contrarias al gobierno.
Mi carro hubiera sido parte de la hoguera.
Ufff y recontra Ufff.
Los noticieros de la televisión de la ciudad de México a todo color y muy bien informados por sus corresponsales en Sinaloa.
En accidentes de tránsito el que pega paga.
El ejercito pegó y no esperamos que cubra los daños colaterales del operativo para atrapar a Ovidio Guzmán.
Huyeron de Sinaloa los militares y dejaron la víbora chillando.
Entendemos y comprendemos a Rubén Rocha Moya.
Así actúan los comandos federales y no es cosa del tiempo de la cuarta transformación.
El joven Ovidio ya está en prisión y esperando los trámites legales que generen su detención para fines de ser extraditado.
Por supuesto que habrá amparos para que no salga del territorio mexicano.
La familia de Ovidio no se quedará con los brazos cruzados.
Dinero tienen y lo emplearán de la mejor manera.
Su detención genera empleos y los despachos profesionales que se contraten estarán de plácemes.
¿El gobierno de Joe Biden solamente quiere atrapar a Ovidio, o irán contra toda la familia del hoy capturado?
La primera vez del culiacanazo fue un jueves 17 de octubre del 2019 y ahora repiten en jueves, pero del mes de enero del 2023.
Dos jueves negros para los sinaloenses.
El ejercito logró su objetivo.
Se llevó a Ovidio y le dejó el paquete al Gobernador y a todos los que vivimos en Sinaloa.
El gobierno estatal barrerá las calles y se encargará de limpiar la basura que dejó el operativo.
No me suena muy bien.
Pero así es esto y punto.
Me pregunto:
¿Contará el gobierno de abrazos y no balazos con el apoyo de la delincuencia organizada en las elecciones del 2024?
Hasta mañana.
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