Es muy frustrante encontrar a “periodistas” que se burlan del oficio.
Comillas a propósito, para subrayar que no lo son realmente quienes proceden así.
Ya hemos señalado en este espacio que el periodismo tiene una función social muy importante, y que no es ni debe ser totalmente un negocio.
Debemos entender esa dualidad, y aceptar que el medio de comunicación tiene primero que sobrevivir financieramente para seguir informando y formando opinión.
Lo que no es correcto ni tolerable es que la preocupación por lo financiero termine pisoteando la responsabilidad y obligación de informar.
Reconozco a los periodistas y medios valientes que tienen como prioridad llevar las noticias al pueblo y por ser voces de quienes necesitan ser escuchados.
Sinaloa se ha destacado por su periodismo valiente, aunque ya hemos cuestionado que en estos tiempos aciagos el linchamiento político contra nuestro gremio no son pocos los casos en que ha sido tremendamente difícil que podamos sobrevivir.
Quienes me conocen saben muy bien que mi pecho no es bodega.
Por eso tengo la obligación de repudiar públicamente a quien en su “responsabilidad” informativa y con una falta de criterio descomunal se asume como quien decide por toda una empresa.
Para quienes no saben, informo que soy parte de un grupo de ciudadanos preocupados por la situación que vive el país y que participamos en la organización de la manifestación “El INE no se toca”.
En mi carácter de periodista, hablé con varios colegas y amigos para solicitar espacios para entrevistas en que se informe a los sinaloenses sobre el evento del domingo próximo.
Respuestas inmediatas y favorables, con una sola excepción.
Hugo Arroyo, encargado de la información de un noticiero de TV Azteca Culiacán, me envió al departamento de publicidad para convenir el pago que según él debe hacerse antes de la entrevista.
No hubo manera de convencer al “periodista” que no se trataba de publicidad.
Que era simplemente el ejercicio de una responsabilidad informativa, y que se pedía el apoyo.
Ante mi insistencia de que había un error de su parte y que no se trataba de un asunto comercial, la postura cambió a un “la marcha no es de interés de nuestra agenda”.
Como si hubiera “línea” de la empresa.
Flaco favor el que hace el dizque periodista a sus patrones.
Puntualizo que llevé mi queja de inmediato a un nivel superior, y me quedó en claro que la postura de Arroyo no fue a nombre de la empresa, sino personal.
Una enorme falta de criterio, y un absurdo que alguien así sea el encargado de un noticiero.
Agradezco a TV Azteca las correcciones que desde ayer mismo operaban.
Ignoro si agarré a Hugo Arroyo en sus “cinco minutos”.
Aunque así hubiera sido, se lo señalo públicamente en espera de que evite caer de nuevo en este tipo de ridículos.
LA RESPONSABILIDAD DE DEFENDER AL PAÍS
Muy motivados estamos en la defensa de nuestra democracia.
No sé si seremos pocos o muchos.
Lo que sí es seguro es que quienes estemos ahí seremos ciudadanos convencidos de la necesidad de defender con vigor nuestros derechos y nuestras libertades.
La cita es este domingo en la parte baja de la Lomita, a partir de las nueve de la mañana.
Partiremos de ahí rumbo a Catedral, algunos caminando y otros en vehículos.
Habrá un mensaje como parte del movimiento nacional “El INE no se toca”, que está dirigido a todos los mexicanos, políticos y no políticos.
Nuestras instituciones electorales deben estar al servicio del pueblo, no del gobierno.
No soy enemigo de la cuatroté ni de ningún partido político.
Aspiro a un México mejor, y lo mismo debemos hacer todos.
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