Fax del Fax

El Ejército en las calles, con o sin reforma constitucional

Andrés Manuel es el dueño de todos los poderes y los Senadores y Diputados son marionetas que la ciudadanía percibe como parte del autoritarismo del presidente de México.

Tienen la oportunidad de contradecir al ejecutivo y se doblan como prostitutas bien pagadas.

Que votarán a conciencia, ja, ja, ja, más bien diría yo que su sufragio estará manchado por los dineros de la corrupción.

Se lo dije personalmente al Senador Mario Zamora, si tu voto es favorable al nuevo instrumento que presentarán para su discusión en el pleno, olvídate que eres mi Senador y solo quedarás como mi amigo.

Los convencieron de una manera u otra.

Me causa risa, que pretendan engañarnos, con el cuento de que las fuerzas armadas tendrán que presentar informes cada seis meses y comparecer cuando sean requeridos por las cámaras.

Pueden mandar sus informes y la mayoría de Morena las pasará como aprobadas sin mayores problemas.

Las comparecencias se darán cuando les dé la gana a los Diputados y Senadores de Morena y la oposición será mero comparsa.

Alito Moreno Cárdenas le cumplirá al presidente.

La misma gata, pero revolcada, es el nuevo dictamen que se aprobará con la complicidad de los Senadores del PRI.

Las cuentas ya están hechas y solo es cuestión de tiempo.

Me dan pena ajena mis representantes plurinominales que son la vergüenza ciudadana y alfeñiques legisladores.

Los Senadores de Morena están en su papel.

Ellos tienen propósitos muy definidos y forman parte del partido en el poder y nadie les puede reprochar su postura.

Ellos son gobierno, lo queramos o no.

Tienen rienda y bozal que le son impuestos desde su llegada al palacio legislativo y la aceptan de muy buen grado.

Les ha ido bien a los morenistas.

Bien maiceados y con expectativas de crecer en el panorama nacional.

Raúl Elenes e Himelda castro llegaron por diferentes motivos, La Senadora ganó su curul por mayoría relativa y Raúl por suplencia de Rubén Rocha Moya.

Cobran muy bien y tiene súper prestaciones, amén de viajar al extranjero y viáticos muy neoliberales.

Están felices ambos y la verdad que causan envidia.

Volvemos con los Senadores priistas.

Ellos mismos ponen los clavos del ataúd que les regala la cuarta transformación y dicen estar con la conciencia tranquila.

Que tengan felices sueños.

Cargarán con sus pecados y los electores les cobraremos facturas.

Anuncio desde ahora, jamás volveré a votar por este PRI que huele a excremento de marrano.

Hasta mañana.

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J. Humberto Cossío R.

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