No sorprende ver que el cínico presidente genocida proclama que es un deber salvar vidas.
Lamenta el hipócrita que Ucrania rechace su plan de paz, según él por sectarismos o intereses de élite.
El problema es que es candil de la calle y oscuridad de la casa.
Ojalá predicara con el ejemplo y dejara de ser un asesino.
No es tan difícil intentarlo, lo que precisemos no le quita seguir siendo un criminal porque nada puede borrar que ya haya matado a muchos.
Debe terminar con el abandono en que durante casi cuatro años mantiene al sector salud, con falta de medicinas, tratamientos y equipos indispensables para atender a los enfermos.
Que comience salvando la vida de los niños enfermos de cáncer.
Ah, perdón; se me olvida que son “golpistas” que quieren derrocar a su gobierno.
El punto es que no se cansa de hacer el ridículo.
No puede pacificar México y quiere pacificar el mundo, indignándose porque no se acepten sus “soluciones”.
Con la chairiza indignada por los desaires contra su diosito.
¿Nos parece cosa muy bonita tener a un presidente tan asesino y tan cínico?
Ahí está el detalle, porque no son pocos los que piensan que sí.
Se conforman con que el mesías les diga que “es un deber salvar vidas”, aunque haga todo lo contrario.
En eso de la “pacificación” hagamos notar que en el espectáculo principal del “grito” presidencial Los Tigres del Norte cantaron varios narco corridos.
Esos son los “valores” que según Lopitos debemos ensalzar.
OTRA FALLA CRIMINAL DEL GOBERNADOR
Me preguntan cómo fue que el gobernador Rubén Rocha Moya cometió la irresponsabilidad criminal de identificar falsamente un cadáver encontrado en Mazatlán.
No sabemos si alguien se lo dijo equivocadamente o si cayó él solo en tan gravísimo error.
Como haya sido, no ha habido una disculpa oficial clara por parte del ejecutivo estatal.
A menos que haya sido en privado, no se conoce.
De la fiscal de justicia Sara Bruna Quiñónez, ya nos tiene también acostumbrados a sus zurradas.
Pero tampoco se mortifica; lo único que le importa es obedecer las órdenes que le llegan desde el tercer piso.
La inevitable pregunta es hasta dónde son capaces de seguir burlándose de la legalidad y hasta del decoro.
DESVERGONZADA DICTADURA EN MORENA
Para no dejar ninguna duda de que el dedo es divino, en Morena se reforman los estatutos para impedir cualquier disidencia.
Se prohíbe cuestionar los resultados de las “encuestas” con las que desde el palacio nacional se les imponen candidatos.
Si lo anterior le parece una burla, entérese de que el partido de la cuarta transformación manifiesta público repudio a la compra de votos mediante programas sociales.
¡Tiembla, Polo Polo!
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