Ni calambres o infartos me provoca lo que dispone el Gobernador Rubén Rocha Moya.
El los nombra y también los quita.
¿Cuándo hace eso?
¡Cuando le venga en gana!
Los motivos los conoce Rocha Moya y a nosotros nos toca enterarnos de la noticia.
Me parece justo.
AGUA PASA POR MI CASA
Cate de mi corazón, el que adivine de que se trata, será un gran adivinador.
Desde chamaco pinté para pendejo cuando grité la sandía.
¿Y al del SATES por qué lo cesaron?
Soy pésimo para las adivinanzas y por eso no respondo.
Huele a letrina de cantina el asunto.
No creo que sean los orines, más bien huele a caca.
DESAYUNE CON UN BANQUERO
No se trata de un funcionario de instituciones crediticias.
Sigue en la banca y en lista de espera.
Pero no huele a piojo.
Quininas y milagros en su cartera.
Escribió un libro de sus anécdotas y dice que vienen a rin pelón.
No aspira a convertirse en otro García Márquez y tampoco ganar nobel de literatura.
Es muy agradable en su trato y divierte con sus chingaderas.
EL GATO CON BOTAS
Que en nuestra niñez nos metió a la lectura, jamás nos dijo la marca de su calzado y el nombre del zapatero o comercio donde adquirió esa parte de su vestimenta.
Muy entretenido el cuento y su invención del Marqués de Carabas.
Ya no existe la inocencia.
De panocha para arriba, son las historias que circulan por las redes.
Tiempos traen tiempos.
LOS EXPERTOS VEDORES, SABEN DE INMEDIATO SI SON FALSAS.
Me refiero a nalgas y senos que lucen las bellas damas por estas calles y avenidas de nuestra
ciudad.
Dicen que las partes traseras lucen rígidas y sin cadencia.
A su paso, avientan olores sintéticos muy perceptibles por los conocedores.
Me declaro incompetente para esas identificaciones.
NADA QUE PRESUMIR
El legendario Pinocho, frente a la nariz de nuestro bien amado Presidente.
Hasta mañana.
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