Tres veces lo busqué.
La primera por envidia.
La segunda por coraje.
La tercera por cabrón.
Fue quién me sacó de las nebulosas sombras de mi ignorancia. me dio la respuesta clara y contundente del porqué paga Andrés Manuel López Obrador las indemnizaciones a los diez mineros atrapados y declarados muertos en El Pinabete.
“Le salen más baratos, amigo Cossío”
El Regidor Tony Quiñónez es una lumbrera para la política y tiene visión infrarroja para detectar asegunes en lo oscuro.
De inmediato se me refrescó la chirimoya. Según mis cálculos, llevan gastados alrededor de cien millones de pesos en los trabajos que se realizan, o se realizaron, en la mina de Coahuila y es claro que se gastarían varios de cientos de millones más en seis meses que se consideró terminarían los trabajos del rescate.
La opinión publica ya los tenía fritos. Los familiares de los hoy declarados muertos nombraban al presidente mandándolo a Chingar ADRE.
Parece que se firmó un convenio y las cosas quedarán en las profundidades del hoyo de carbón y estarán a salvo y al portador las honras de Bartlett y Andrés Manuel.
Son unos genios este par de pilluelos.
El primero, autor genial de la caída del sistema que hizo ganar a Salinas de Gortari sobre Cuauhtémoc Cárdenas.
Andrés Manuel, autor con registro de autoría de la frase “YO TENGO MIS DATOS”.
Grillos a morir ambos. Hoy hermanados por el proyecto de la cuarta transformación que es el paredón donde fusilan a sus adversarios.
Tristes, pero contentos, perdieron un familiar y ganaron casi cinco millones por su defunción anticipada.
Hay procedimientos legales para declarar la muerte, pero Andrés Manuel maneja sus muy particulares códigos y crea jurisprudencia con sus mañaneras.
Pago sin ver, es lo que podríamos atribuirle a nuestro presidente.
Los deudos perdieron afectos y ganaron los favores presidenciales.
Conozco dos que tres, que me gustaría mandarlos al pozo y pedir indemnizaciones al blandito del tabasqueño y beneficiar a los que han sido dañados por el trio.
No te pongas el saco Javier Luna Beltrán.
Se que cobras como asesor de Rocha Moya y puede que no sepa el Gobernador de tus perversidades.
Respira tranquilo y disfruta de tu cargo.
No te denunciaré por tus tropelías y mal formaciones.
Habrá tiempo y espacio para recordarte lo que no conozca el que te paga por “tus brillantes consejos”
Una vez más, doy las gracias a mi amigo Tony Quiñonez.
“La ignorancia es cabrona, y el que no lo crea, es más.
Hasta mañana.
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