Cenando en armonía y sana paz a Rubén Rocha Moya y Jesús estrada Ferreiro.
Al Gobernador de Sinaloa y Melesio Cuén Ojeda departiendo y compartiendo el pan, la sal y el vino.
A Juan Manuel Partida en alegre jolgorio en compañía de Rubén Rocha Moya y cruzándose elogios entre ellos.
En cuarto de cuatro por cuatro, armados hasta los dientes los mencionados, apagarles la luz para que disparen sin temores, sería el acontecimiento del siglo en la historia de Sinaloa.
Es más fácil que pase por el ojo de una aguja un trasatlántico, que juntar a los personajes más sonados de nuestro Estado.
Nadie sabe y nadie supo cuando comenzaron las enemistades.
El monje loco luce desconcertado y no quiere tomar partido para no equivocarse y caer en desgracia permanente.
En el gobierno de Renato Vega Alvarado existió un grave conflicto entre el Gobernador e Idelfonso salido propietario del periódico el Debate.
Nuestro amigo el Dr. Frías Castro atizaba el fogón y el extinto marco Antonio Fox le echaba agua a la lumbre en esfuerzo desesperado para apagarla.
Se arreglaron las cosas y todo volvió a la normalidad.
¿Cómo arreglar a Partida con Rocha Moya?
¿Cómo meter paz entre Melesio Cuén y el Gobernador?
¿Cómo remendar las relaciones entre Jesús Estrada Ferreiro
y Rubén Rocha Moya?
Para mediar entre Partida y Rocha Moya me ofrecería en calidad de conciliador oficioso e interesado en el buen nombre de los sinaloenses.
Las diferencias entre Rubén Rocha Moya y Melesio Cuén Ojeda podrían zanjarse con la intervención del Rector de la UAS.
Para lograr que exista de nuevo la amistad entre Jesús Estrada Ferreiro y el Gobernador Rocha Moya, se necesita conseguir a Dios en el arbitraje.
El Gobernador de Sinaloa, Juan Manuel partida, Melesio Cuén Ojeda y Jesús Estrada Ferreiro odian a los chef que les sugieren huevos (o guevos) tibios para el desayuno.
Sería mas prudente si les sirviera de entrada tacos de chile chiltepín naturales o en escabeche.
Si es comida, para afinar la garganta, copas de tequila del alacrán en calidad de aperitivo para despertar el hambre.
Filetes de carne en trocitos, para no poner cuchillos en la mesa, siempre y cuando estén juntos los personajes de esta película.
Comidas y tragos que se sirvan, tendrían que ser degustados por el sirviente a la vista de todos ellos.
¿Si se juntan todos, en una cena privada, que podríamos
decir al respecto?
¿Cena de Güeros?
¿Cena de morenos?
¿Cena de prietitos?
¿O cena de negros?
póngale como quiera, pero todos son de mecha corta y muy corta
por cierto.
Hasta mañana.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.