Fax del Fax

La santísima Virgen de Guadalupe

Los mexicanos aún seguimos teniendo profunda veneración por la madre de Dios. Año con año, en diferentes partes del País se le visita en sus altares y se le pide por todos los mexicanos.

No hay duda de que somos creyentes.

Por eso es, que, haré mi proposición a los diferentes partidos políticos contrarios a los demonios de la cuarta transformación.

Aprovechen la bendita imagen de la virgen de Guadalupe y coloquen espectaculares para llamar al pueblo a combatir al satanás que se encuentra en Palacio Nacional.

Ruega señora por nosotros y aleja del mal al pueblo de México podría ser uno de los miles de mensajes instalados.

Sabemos que Dios padre arrojó a los infiernos al ángel llamado Luzbel, que quería apoderarse del cielo e imponer sus perversas intenciones.

La maldad fue cortada de tajo en las regiones celestes y los mexicanos sabemos que hay Dios y Diablo.

La perversidad es cosa de los infiernos y la bondad es esencia de las alturas donde moran nuestras divinidades.

La virgen de Guadalupe puede ser de nuevo el estandarte para borrar de nuestras vidas a la maldad de la cuarta transformación.

No queda de otra.

Los dineros para las campañas están en poder de diablo Andrés Manuel y lo utilizará para corromper conciencias en el 2024.

Sin embargo, no todo está perdido, se pueden emplear las imágenes religiosas para implementar campañas en contra de los demonios y satanizar la figura de Andrés Manuel y la de sus esbirros.

Los movimientos opositores a la cuarta transformación se encuentran en la inopia. Deben tomarse ideas diferentes a la de repartir despensas de medio kilo de manteca, un paquete de Maseca, algunas papas y latas de sardinas.

Contra los repartos de la presidencia en dinero contante y sonante cada dos meses y que se aumentarán para principios del 2024 no hay otra defensa que utilizar mecanismos nuevos, y que fueron usados como estandartes liberadores por el cura Hidalgo y que concluyeron con la separación de nuestro país con España.

Algo antiguo, que pudiéramos modernizar y llamar a la insurgencia electoral en campaña contra el infierno de este gobierno.

El presidente de México tiene dinero de sobra para utilizarlo en las campañas y es lo que se carece en las tesorerías de la oposición.

Espectaculares inmensos con leyendas alusivas a la guerra de la religión contra las fuerzas de satanás.

El pueblo es católico y siguió a Miguel Hidalgo.

Hay que intentarlo.

Dios y la virgen de Guadalupe contra las fuerzas del demonio que son representadas por Andrés Manuel y su cuarta transformación.

Hay que apagar los fuegos del averno, con las aguas bendecidas de nuestro padre celestial y pedirle que nos proteja y guie en contra de las fuerzas demoníacas.

Sin dinero, hay que invocar a Dios.

No hay de otra.

Busquemos el refugio en el señor y nuestra venerada patrona.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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