Funcionarios de su gobierno que tienen su lealtad empeñada a otros intereses y fue muy específico al mencionar a Melesio Cuén Ojeda.
Me queda suficientemente claro que tiene que cortar de tajo las ligas que en un momento lo unieron al dirigente del Partido Sinaloense.
El gobierno de Sinaloa es embarcación de un solo timón y el capitán de la nave se llama Rubén Rocha Moya.
No hay campo para polizontes y al parecer nuestro Gobernador quiere poner orden y arrojarlos por la borda.
Totalmente comprensible y con fundamentos que involucran la gobernabilidad y que deben estar escritos por la misma pluma y con la misma tinta.
Melesio tiene un inmenso campo para fortalecer los lazos con la ciudadanía que vota y esperar los tiempos del 2024.
Rubén Rocha Moya tiene el deber de gobernar sin distingos y con el único objetivo de engrandecer nuestro Estado.
No hay manera de mezclar aceite y agua.
La sana distancia es lo correcto y no se necesitan anuncios espectaculares. La firma en los nombramientos es facultad exclusiva del Gobernador.
Los ceses también llevan su sello.
Que Rubén Rocha Moya gobierne Sinaloa y que Melesio recorra sin ataduras la geografía de nuestra entidad.
No queremos encuentros violentos entre ellos.
Zapatero a tus zapatos y punto.
No quiero confrontas.
Son campos diferentes de acción y con propósitos distintos.
Que la paz y la cordura reine entre nosotros.
Dije PAZ, no dije PAS.
Hay tiempos y lugares para cada quien y sin estorbarse.
Se dice y se dijo, que Melesio Cuén Ojeda metió corcholatas de su partido en la elección de consejeros de Morena.
Entendimos que probablemente estén involucrados funcionarios de gobierno que dejó Melesio Cuén Ojeda y que al parecer habían jurado lealtad a Rocha Moya.
La lista de los desleales obra en poder del Gobernador y tomará las medidas necesarias para limpiar la estructura que lo tiene rodeado.
Será muy evidente su salida y esperaremos los nombres de los arrojados por la borda y sin chalecos salvavidas.
No tardan mucho y llevarán la marca del calzado del gobernador
en sus posaderas.
Recuerdo las operaciones aritméticas de la política.
Suma, multiplica, divide y resta.
No cambia nada y es muy interesante cuando nos ponen a la vista los pasos que se siguen y los que han sido restados o eliminados.
No hay barruntos de tormenta.
Se puso, o se pondrá, el sello de la casa.
Es lo correcto.
Debo agregar, que en el transcurso del día se dieron importantes nombramientos y dejaron fuera de gobierno a la gente de Melesio Cuén Ojeda.
Como subsecretario de turismo se nombra a Fernando Pucheta en sustitución de Rafael Mendoza Zatarain y como director de la zona centro a Adolfo Rojo.
Antes había destituido a Luís Alonso Corrales de Cofepris.
Todos por la misma causa.
La deslealtad a su gobierno y punto.
Hasta mañana.
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