Repetidamente me preguntan o aseguran que los medios y periodistas de Sinaloa estamos vendidos ante el poder.
La mayoría de quienes me contactan están en la certeza, con argumentos difíciles de refutar.
Lomo me hará falta, dije ayer, porque tras mucho pensarlo decidí que estoy obligado a responder de manera pública a tantos cuestionamientos.
Algunos se manifiestan asombrados y otros indignados porque muchos medios de comunicación y periodistas de Sinaloa informen y opinen de casi puras cosas maravillosas de la cuarta transformación.
Me recriminan cómo es posible que nadie parezca ver la gran cantidad de corrupciones del presidente, del gobernador y de muchos altos funcionarios estatales y municipales.
Que solamente se critica a los opositores y a los que están enfrentados con los mandamases.
El lamento de que tenemos “un periodismo de conveniencia”.
Advirtamos que no todo es blanco ni todo es negro, y por ejemplo en algunas columnas de opinión sí encontramos críticas muy fuertes.
Sin embargo, no se puede negar el hecho de que con sus honrosas excepciones en muchos de los medios de comunicación la única prioridad es la de ganar dinero, sin que la verdad importe lo suficiente.
Así funciona tanto en el caso de las grandes empresas como en los espacios pequeños que significan el único sustento familiar.
Hoy como nunca, la censura y la autocensura: o se sufre por decir la verdad, o se calla para ganar el dinero necesario para subsistir.
Lo digo por experiencia propia.
Por ser crítico duro, no me compran publicidad ni servicios de asesoría; ya no corrijo libros ni hago discursos.
Casi nadie se anima por la sencilla razón de que el contratante teme quedar como enemigo de los poderosos y ser víctimas de represalias.
No me quejo; intento simplemente explicar lo que vivimos.
Espero vender pronto la casa de Mesillas, que mi querida madre dice que es toda mía, y salir de mis apuros.
Ya sabemos que los periodistas “buenos” son los que aplauden, y que el gobierno los constiente.
No queda más que seguir luchando y esperar tiempos mejores, aunque no se ve cercana la salida.
Muchos en la “sociedad” están sumados a las intolerancias, las descalificaciones y el linchamiento contra quienes informamos las verdades incómodas, y resulta muy complicado luchar casi solos contra el mundo.
Ser o no ser; yo prefiero seguir sufriendo que vivir de rodillas.
TIENE RAZÓN ESTRADA FERREIRO
El exalcalde Jesús Estrada Ferreiro renunció ayer a su derecho de secrecía.
Denunció mediante un video un abuso más de la “justicia” en su contra, tras enterarse por los medios y por las redes que tiene cita con el juez en una de las demandas, y que no se le notifica.
“Por necesidad, tendré que estar informándoles frecuentemente de lo que esté pasando; porque ya está bueno de secretos. Yo no quiero secretos de mi caso; todo mundo puede conocer lo que estoy haciendo, lo que hice o lo que dejé de hacer. Y si tengo o no tengo culpa, no tienen por qué juzgarme en secreto. El derecho a la secrecía es mío y renuncio a él en bien de la sociedad, para que conozcan las cosas con transparencia y no oculten nada”.
Aunque algunos remedos de luchadores sociales se molesten, en esto tiene mucha razón.
¿Y SE VAN A DEJAR?
No tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre, dice sabio proverbio popular que aplica a los sindicalizados del ayuntamiento de Culiacán.
La increíble noticia de que el dirigente sindical Julio Duarte transó con el gobierno municipal para darle base a varios altos funcionarios de la administración que encabezó Jesús Estrada Ferreiro.
Un abuso de poder que los trabajadores no pueden permitir; están obligados a luchar para sacar a patadas a su dirigente corrupto y vendido.
Muchos empleados del ayuntamiento suman muchos años esperando la sindicalización.
Son eventuales que viven en la angustia permanente por la falta de seguridad laboral, con sueldos muy bajos.
Tener un “representante” sindical que privilegie a los poderosos es una burla.
Julio Duarte debe velar por quienes más lo necesitan, en lugar de transar para beneficio personal.
OTRO GOLPE DESDE EU CONTRA NARCOGOBIERNO
Ahora es un informe del Centro de Investigación del Congreso de los Estados Unidos con el que en ese vecino país se critica a un presidente Andrés Manuel López Obrador sin voluntad para enfrentar la corrupción y la delincuencia.
“A más de la mitad del sexenio de López Obrador, podría decirse que ha logrado pocos de sus objetivos anticorrupción y de justicia penal”, señala el documento.
Abundante de cuestionamientos contra los abrazos no balazos, se señala que “el presidente mexicano, elegido en 2018, ha abogado por políticas que se centren en las causas profundas del crimen, pero su gobierno no ha llevado operaciones antinarcóticos de manera constante”.
Ninguna duda deja el informe al señalar que “López Obrador ha evitado acciones policiales a gran escala contra los cárteles y la cooperación entre Estados Unidos y México en materia de aplicación de la ley ha disminuido”.
El narco gobierno de México, señalado por la DEA, por altos funcionarios de la Casa Blanca y por cada vez más congresistas norteamericanos.
Mientras aquí el mesías niega todo y exige pruebas de lo que está a la vista de todos.
Ya hemos comentado que elementos hay de sobra para llevar a Andrés Manuel y a varios de los suyos ante la justicia, por narcotraficantes.
Ojalá y suceda, porque acá en nuestro país todavía tiene muchos cómplices y su capacidad para seguirnos robando parece infinita.
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