Quise conocer un poco sobre Judas y lo trasmito.
Era hijo de mercaderes y nació en el año 5 antes de Cristo por lo que era contemporáneo del hijo de Dios.
Fue criado entre pañales de seda al pertenecer sus padres a una casta superior y respetados por los mismos romanos que los gobernaban.
Judas pensó siempre en independizar a su pueblo de Roma y creía que llegaría el elegido para encabezar la revuelta.
Cuando supo del nazareno, lo buscó y pidió ser aceptado por Jesús y sus discípulos. Al ser incorporado se ganó la confianza del hijo de Dios y fue nombrado administrador del grupo encargado de los fondos colectados entre los creyentes.
Se incorporó como apóstol y tuvo mucho poder con Jesús y hasta despertaba celos entre los que se decían más cercanos al Mesías.
Judas se sentía emocionado al ver la creciente ola de seguidores del Nazareno y creía firmemente que sería el que liberaría a su pueblo del imperio Romano.
Con el tiempo se fue decepcionando, ya que no encontraba señales que lo hicieran pensar en un gran guerrero al que servía.
Ya no le tuvo fe y se acercó a los sacerdotes y a funcionarios romanos para ofrecer en bandeja de plata a Jesús.
Se dice que jamás pensó en que lo crucificarían. Que se arrepintió de manera sincera de lo que había hecho al aceptar un puñado de monedas de plata a cambio de entregarlo para que fuera juzgado.
El hijo de Dios sabía que lo traicionaría Judas y aún así mojó un pedazo de pan en su plato y lo dio de comer al traidor.
Eso mostraba el grado de amor que Jesús sentía por Iscariote.
Jesús fue una decepción para Judas. Por eso no sintió remordimientos en su traición al considerar que el Nazareno no liberaría a su pueblo de Roma.
Treinta denarios y el negocio quedaría completado.
Así nació el símbolo universal de la traición.
En mis casi setenta y siete años, me pregunto si he conocido personajes que encarnan a Judas en nuestros tiempos y parece que me vienen a la mente dos que traicionaron al mismo hombre.
Uno de ellos el amigo más querido, el otro, el discípulo escogido para sucederlo y ambos le partieron el corazón a su protector.
Dicen que la política es el venero o fuente de la traición.
Me ponen de ejemplo a Ernesto Zedillo Ponce de León frente a Carlos salinas de Gortari y otros a Luís Echeverria contra Gustavo Díaz Ordaz.
Esos a nivel federal.
Los otros a nivel estatal y no quiero nombrarlos.
La traición es la acción más degradante en el ser humano.
Suele darse en diversos entornos, pero lo que marca al individuo es la ruindad al defraudar la confianza ciega del que se afecta.
Judas Iscariote fue amado por Jesús.
El hijo de Dios terminó en la cruz y se convirtió en el cordero de
Dios.
Líbranos señor de los Judas de nuestros
tiempos.
Hasta mañana.
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