Todo está preparado para ver a Claudia Sheinbaum querida en Sinaloa, pero por puros acarreados.
Son interminables las simulaciones para mentir que a la presidente de la república el pueblo la ama, hasta el infinito y más allá.
En las redes sociales encontramos numerosas evidencias de aplausos pagados.
Así vive la presirvienta de la república, en esa burbuja llena de lambisconerías tan falsas como el no mentir, no robar y no traicionar.
Ya aparecieron las invitaciones a un “encuentro con la democracia” durante la visita que doña Claudia hará a Mazatlán el sábado próximo.
Con los camiones listos, por supuesto.
Amores comprados, amores fingidos.
La mayoría de los sinaloenses no quieren a la presidente.
Es vista como otra traidora más, porque está claramente al servicio de los narcotraficantes.
Por supuesto, opera bajo las órdenes de su titiritero.
Durante su visita a Sinaloa, volverá a mentir con descaro que tienen a los criminales casi en la lona.
Es cómplice descarada del gobernador de Sinaloa, un narco corrupto y asesino.
En México el presidente López Obrador tiene ya siete años en el poder, y parece que seguirá por lo menos un tiempo más.
Hasta que Sheinbaum domine sus cobardías y agarre valor.
Pero, bueno, preparémonos para las notas “informativas” con las que algunos medios y periodistas nos ilustrarán los júbilos del pueblo por tener cerca a “la mujer más poderosa del mundo”.
El chiste se cuenta solo.
QUÉ DIRÁ EL GOBIERNO, AL QUE NADIE LE CREE
En la serie de “la próxima semana llegan las medicinas”, ahora el incendio en la casa del secretario de administración y finanzas del gobierno de Rocha.
En pleno complejo residencial de La Primavera.
Esta vez no fue por un intento de despojo vehicular.
Un corto circuito o falla eléctrica, sería la versión oficial sobre lo sucedido.
Cómo pensar en un hecho provocado, porque en ese lugar hay una seguridad impresionante.
El problema es que aunque el gobierno nos diga la verdad, ya nadie les cree.
LA PRESIDENTE CIEGA QUE PIDE Y PIDE PRUEBAS
En cualquier otro país ya tuvieran en la cárcel a montones de políticos evidenciados como corruptos y narcotraficantes.
En México se vive una realidad alterna.
La desvergonzada presidente se la pasa exigiendo pruebas, aunque estén a la vista de todos.
Son los del “no somos iguales”, que salieron mucho peores que los prianistas.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/Altoparlante/.