Aunque reclamen los aplaudidores llorones, la realidad es que tenemos una presidente de la república que aspira a terminar en el excusado de la historia.
Prácticamente sin descanso, opera como la capo visible del narco partido morena.
Solapa corrupciones y asesinatos al interior de la cuatroté.
Sinaloa es uno de muchos ejemplos, y sucede a lo largo y ancho del país.
La señora trabaja para proteger a los suyos, principalmente al titiritero que mueve los hilos desde el rancho la chingada.
No habría problema si todo quedara con sus frases estúpidas y mafufas.
Lamentablemente, sus dichos se acompañan con acciones que destruyen nuestros derechos y nuestras libertades.
Una de las burlas más recientes es lo de que en nuestro estado la sequía es la principal causa en la pérdida de empleos.
Sabe que es falso, pero lo afirma para deslegitimar los reclamos de paz y de seguridad por parte de los sinaloenses.
Lo mismo vemos en prácticamente todos los rubros.
No sucede sólo en los asesinatos por el huachicol.
Siete involucrados en estas corrupciones asesinados o suicidados y muertos en “accidentes”.
Los están callando por órdenes de ya saben quién, y ella es cómplice.
Todos los días reparte atoles criminales, como sus fracasos en terminar el desabasto de medicinas.
A Claudia Sheinbaum no le importa que los mexicanos mueran por las balas de los criminales o por el abandono del sector salud.
Primero la putrefacción de cuarta, luego la putrefacción y al final la putrefacción.
El pueblo le ha valido madre y no se ve que tenga ganas de corregir.
Todavía no cumple un año y el repudio crece a lo largo y ancho del país.
Aunque las encuestadoras vendidas nos digan que como el ochenta por ciento de los mexicanos apoyan a la presidente.
Lo mismo hemos visto en los sondeos electorales donde morena aparece con ventajas insuperables, pero con resultados muy distintos al momento de votar.
Esas narrativas falsas de los otros datos, que pierden cada vez más su eficacia.
Ya casi nadie se las cree.
Por ningún lado se le ve los científica y presuntamente inteligente.
Es ciega y sorda ante el derrumbe de su patrón el expresidente.
Nada de mirarse en ese espejo.
Prefiere ser arrastrada también por la ignominia.
AMLO ya se considera por la mayoría como el presidente de la república más corrupto de la historia.
Doña Claudia le quiere ganar.
Son muchos los empeños que le pone, como si fuera una gracia.
No es que llegara a la presidencia para eso, sino que con ese propósito la puso ahí el kakas.
Ojalá y enderece el camino, para bien de México y de ella misma.
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