Que quede claro para quienes pueden haberse confundido por los pocos días de que descansé con Altoparlante: seguiré informando para que no olviden fácilmente los rufianes y sus cómplices.
Retomo esa canción cuya letra me encanta de “Sólo le pido a Dios”.
No hemos sido ni seremos indiferentes ante lo injusto.
Mi columna dejó de aparecer pocos días porque tomé un descansito junto con la familia.
No me despegué por completo del trabajo informativo y realicé otras publicaciones, aunque no estuve con la intensidad de costumbre.
Alguna gente se extrañó y hubo hasta quienes me preguntaron si había decidido bajarle unas rayitas o si me rendí.
Reitero que chango viejo no aprende maroma nueva.
No me doblaron ni los ofrecimientos de dinero ni las amenazas, y continuaré exhibiendo a quienes considero rufianes.
En Sinaloa, lo he dicho repetidamente, los encabeza el chacal de Batequitas, ese narco gobernador que muchos miles de sinaloenses consideramos como el asesino de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Destaca también como lacra el juan charrasqueado uaseño, ese rector súper corrupto que fue capaz de robarle hasta a su esposa.
Todos sabemos que la justicia no existe en nuestro estado.
Que quienes realmente gobiernan son los criminales, con la complicidad de Rubén Rocha Moya, así como de algunos alcaldes y legisladores.
No solamente de morena, sino también de la dizque oposición.
Nuestros narco políticos han burlado el castigo de las leyes, pero no escapan ni escaparán a la exhibida en medios de comunicación y redes sociales.
Es lo que nos toca al pueblo valiente que sí deseamos un Sinaloa y un México mejor.
Así entonces, que no se hagan ilusiones los rufianes y los traidores.
Altoparlante los seguirá señalando, sin tapujos.
A esos que todos los días nos mienten, los exhibiremos cuantas veces sea necesario.
Por más que algunos proclamen que no les importa, la realidad es que les duele muchísimo que se les diga lo que realmente son.
El periodismo es para informar pero también para formar opinión.
Hay que crear conciencia social, teniendo como bases la verdad y la justicia.
Cierto que algunos empresarios de la comunicación sólo se interesan en el maldito y cochino dinero.
Por eso tantas complicidades con rufianes como Rubén Rocha Moya y Jesús Madueña Molina.
Los presupuestos son usados para premiar las lambisconerías.
Los “eres mi héroe, papá” que vemos aquí, allá y acullá.
MONSTRUITOS UASEÑOS COMO PALOS DE GALLINERO
Como palos de gallinero, exhibidos por la raza, volvieron a quedar la niña llorona y el fabiruchis.
El willy reclamando que no hago trabajo de investigación, y el chiste se cuenta solo con quien antes todos los días repudiaba a Rocha como lo peor de lo peor y ahora es feliz emulando a la lewinsky.
El víctor hugo, por su parte, estuvo friegue y friegue difamando hasta que hizo una promesa pública de disculparse si se demostraban sus mentiras.
Los dos monstruitos del rector están acostumbrados a mentir impunemente.
Son títeres que atacan porque se lo ordenan y porque no tienen miedo a seguir haciendo el ridículo.
Nunca cambiarán, porque su esencia es la de ser traidores y cobardes.
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